En 2002, el estelar ex parador en corto de Indios de Cleveland y ahora manejador de Toros de Tijuana, repasó parte de su vida en el libro autobiográfico “Omar”

Por Armando ESQUIVEL

TIJUANA.- Tiene su propia marca de ropa, es baterista de gran nivel, disfruta de un helado echó a su medida y a la venta, es coleccionista de artículos deportivos firmados, el arte le encanta y practica la pintura, tiene su marca de salsa, tiene su propio portal de internet, en el agua no hay nada que disfrute más que los “jet skis”, ha sido comediante de “stand-up”, encabezó el diseño de su casa de ensueño, es amante del buen rock, juega paintball, corre autos miniatura, ha sido anfitrión en programas de televisión y en 2002 escribió un libro autobiográfico.

“La única manera en la que puedes descubrir lo que verdaderamente disfrutas es intentarlo todo”, escribió en su texto.

Por cierto, también jugó beisbol.

Ganador de once Guantes de Oro y con participación en tres Juegos de Estrellas en Grandes Ligas, Omar Vizquel, quien ahora es manejador de Toros de Tijuana en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), cuenta la historia de su vida en el beisbol, con un recorrido ágil que abarca desde sus días en las ligas infantiles de Venezuela, hasta su aparición en la Serie Mundial de 1997.

“La idea surgió del séptimo juego de la Serie Mundial y retrocedimos en el tiempo, empezando de ahí hasta mis principios en la Liga Criollitos de Venezuela, donde empecé a jugar a los ocho años, es como en cuenta regresiva contar toda esa historia desde que en un pelotero llega a la Serie Mundial en un juego 7, hasta que empieza a jugar a los 7 u 8 años de edad”, comentó en entrevista vía telefónica.

El laureado escritor Bob Dyer hace que el recorrido por las 251 páginas sea rápido y de amable lectura, en una historia que se divide en veinte capítulos, en los que los aficionados al beisbol tendrán la oportunidad de conocer muy de cerca al mejor parador en corto de la historia, al repasar su vida pública, rozando también su vida privada.

“El tiempo que nos llevó escribir el libro fue de alrededor de 3 o 4 meses que el señor Bob Dyer empezó a viajar conmigo durante la temporada, se quedaba en el mismo hotel, le dedicábamos un par de horas diarias y de ahí en adelante creamos una buena relación, ya él había escrito libros con anterioridad y me ayudaba un poquito sobre las respuestas”, explicó.

El texto que vio la luz en 2002, tuvo su toque de controversia desde el primer capítulo, cuando Vizquel da a entender que su compañero y amigo José Meza, no tuvo la fortaleza mental necesaria para hacer el trabajo en el séptimo juego de la Serie Mundial de 1997 y acabó por volar el salvamento en el duelo que a la postre ganaron los Marlins para coronarse en Miami.

“Hay un comentario al principio del libro que trajo alguna controversia con uno de mis mejores amigos del equipo llamado José Meza y eso produjo cierta incertidumbre con la relación mía con él y se creó una enemistad en esta relación”, indicó.

A pesar de que el libro fue escrito en 2002, cuando a su carrera aun le faltaban ocho años para finalizar, el venezolano comento que no hay planes de hacer una secuela que complete su carrera como pelotero y ahora como manejador.

“Hasta el momento no hay segunda parte, simplemente fue una historia que se llamó “Omar dentro y fuera del terreno” y no hemos pensado en hacer una segunda parte, lógicamente si se hace otro libro tendría que ser como otro tema, otra idea diferente que no sea lo mismo de la idea regresiva de la Serie Mundial a los Criollitos”, aseguró.

Aunque su lengua madre es el español, el libro fue escrito, editado e impreso en inglés y hasta el momento no ha habido edición en español, a pesar de que hubo interés en Venezuela por hacer la traducción.

“Hubo varias personas que estuvieron interesadas en traducir el libro pero no llegamos a ninguna conclusión y después yo ya no seguí viajando a Venezuela, donde tenía muchos amigos que querían hacer eso, pero no he tenido más comunicación al respecto con ellos y el libro se ha quedado ahí, a lo mejor en el futuro podremos sacar otro libro que sea simplemente en español”, agregó.

Mientras se transita por cada una de las páginas, Vizquel ofrece detalles íntimos de quienes fueron sus compañeros en esa poderosa escuadra de Indios de Cleveland y que son un manjar para quienes buscan conocer más de cerca la vida de los grandes peloteros.

“Lo que más me gustó del libro fue que tuvo una buena recepción, a la gente le gustaron las historias que escribimos ahí, desde la Serie Mundial, a mis tiempos de ligas menores y todos los compañeros míos que estuvieron ahí participando; me gustó bastante esa interacción de la gente haciendo los comentarios del libro”, dijo en entrevista.

Durante la lectura, el ex parador en corto adereza su historia con situaciones de su vida común que hacen que al final sea considerado un amigo íntimo del lector, como si lo conociera de toda la vida, eso sí, sin dejar de aprender un poco de beisbol en todo el andar por las letras.

“Lo que pueden encontrar en este libro es que hay historias que son cosas que pasan en la vida de un pelotero que muchas veces la gente no conoce fuera del terreno, a veces no creen que nos pasan problemas como cualquier otra persona en el día a día y también pueden aprender un poquito del beisbol, que hacer o que no hacer en situaciones específicas en el juego y como un pelotero crece y se convierte en un jugador de Grandes Ligas”, concluyó.

Así que, para estos días de permanecer en casa, una buena opción es el libro autobiográfico de Omar Vizquel quien acaba el texto asegurando que “Nadie registra 1.000 de fildeo ni con un Guante de Oro”.

Capítulos

1 Séptimo Juego

2 Haciendo travesuras

3 De Carrasquel a Aparicio a Concepción

4 Llegando a Estados Unidos

5 Seattle

6 Rumbo a Cleveland

7 Tercer Strike

8 1995

9 Todo el mundo está viendo

10 Albert y otros personajes del vestidor

11 Tienes que intentarlo todo

12 Guante de Oro

13 Jugador Estrella

14 Una casa en el campo

15 Cosechando

16 Desastre natural

17 La vida en la costa norte

18 Clásico inmediato

19 Horror instantáneo

20 Viendo hacía el futuro