Productos agotados o más caros es lo que encuentran amas de casa al surtir la despensa semanal.
Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- La manera de comprar alimentos en los principales supermercados de la ciudad ha cambiado por la contingencia del Covid-19, tanto por las prácticas preventivas para inhibir el contagio del virus que hay que seguir como por el acceso a los productos disponibles, algunos de ellos agotados y otros que comienzan a reflejar especulación de precios.
Desde hace días se ha vuelto difícil acceder en supermercados a productos tan básicos como huevos; ya no los hay ni en cartera ni en docena y algunos de quienes los expenden en abarrotes y otro tipo de establecimientos venden la cartera desde los 89 pesos hasta por más de 100, cuando antes de que comenzaran a presentarse casos confirmados de Covid-19 en la entidad, que ya suma 14, costaban alrededor de 65 o 68 pesos por cartera, dependiendo la marca.
Jesús Alejandro Ruiz Uribe, delegado único del Gobierno Federal en Baja California dijo que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reforzaría las inspecciones para impedir especulación y el Ayuntamiento que los trabajadores de Inspección y Verificación Municipal se convertirían en inspectores honorarios, pero aún así, los precios están subiendo.
En algunos establecimientos los pasillos de no perecederos como pastas para sopa, arroz, frijol y lentejas están vacíos o cuentan con algunas unidades de las presentaciones más costosas, inaccesibles para el grueso de la población que no puede pagar 59 pesos por kilo de frijol peruano, por ejemplo.
Pasa lo mismo con el aceite, el pan de barra y la comida enlatada, a pesar de que las cadenas de supermercados han establecido compra máxima de artículos por cliente.
Azúcar es otro producto de la canasta básica que comienza a escasear y aunque los refrigeradores cuentan con lecha fresca, es difícil encontrarla en tetrapack en variedades como deslactosada, además de que el precio por litro aumentó, se vende hasta en 25 pesos por unidad, cuando costaba alrededor de 21.50.
Pero donde más se refleja el alza de precios es en los no perecederos de frutas y verduras donde el kilo de papa en bolsa alcanza los 30 pesos y hace que una de cuatro y medio rebase los 130 pesos.
El kilo de tomate ya se encuentra otra vez en 50 pesos, cuando había bajado a 35 y en algunos mercados que promocionan ofertas de frutas y verduras los martes y miércoles no es posible encontrar algo en menos de 20 pesos por kilo. Ni las manzanas, que dependiendo la variedad promedian 35; los días de oferta se encontraba de al menos un tipo en menos de 20 pesos.
En los folletos de especiales de diversas cadenas el apartado de frutas y verduras se limita a menos de una página y no figuran en ellas algunas tan básicas como el plátano que no se compra por menos de 22 el kilo y alcanza hasta 28.
El limón mexicano se vende casi al doble de lo que costaba antes de que se presentara el primer caso de Covid-19 en Baja California, rozando los 40 pesos por kilo. Hasta la cebolla blanca rebasa los 20 pesos por kilo los días que suelen ser de ofertas de frutas y verduras.
Los artículos de limpieza en muchas partes también están limitados por cliente y a pesar de ello no hay jabón líquido para manos y desde hace días tampoco gel antibacterial ni alcohol.
En algunos supermercados hay horarios especiales para que adultos mayores, embarazadas y personas con discapacidad hagan sus compras.
Otros sugieren formarse afuera del establecimiento para impedir la aglomeración de personas dentro y en otros ni siquiera se observa un cambio de política de limpieza o medidas preventivas de contagio de Covid-19, como afirman sí lo hacen en sus páginas electrónicas.
Apenas este martes el gobierno federal actualizó a Fase Dos de dispersión comunitaria la contingencia por Covid-19 en México, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo hiciera desde el lunes al presentarse ya casos confirmados en el país no asociados a viaje.
Desde el martes pasado están suspendidas las clases en la entidad y los eventos masivos en Baja California.
Muchos restaurantes han cerrado, bares y antros siguen operando, pero paulatinamente se unen al cierre y empresas que pueden hacerlo comienzan a enviar a empleados a trabajar desde casa.
Las recomendaciones de la Secretaría de Salud siguen siendo el lavado frecuente de manos con agua y jabón, no acudir a lugares concurridos, mantener sana distancia, salir de casa sólo a actividades esenciales y que adultos mayores sólo lo hagan si acudirán al médico. (lgs)