Por Orlando SARMIENTO ROMÁN / El Club de Cinéfilos

La adaptación de la famosa novela de Louisa May Alcott, bajo la dirección de Greta Gerwig, va a recrear un Estados Unidos a mediados del siglo XIX, donde ser mujer era más un rol que parte misma de la sociedad.

La familia March compuesta de cuatro hermanas, crecen alejadas de su padre por culpa de la guerra, ahora deben apoyar a su madre quien no deja de enseñarles que la bondad y el amor al prójimo es la mejor virtud humana que pueden tener.

Cada una de las hermanas March vive con una artista en su interior, sin embargo, vemos cómo la sociedad las orilla a abandonar sus sueños, todo para encajar en la “sociedad ideal” según la época.

Esta película lo tiene todo, desde una producción tan bien cuidada que recrea a la perfección la época, un guión excelente que le da el peso correspondiente a cada personaje y a la mujer en sí, unas actuaciones fantásticas que encarnan cada una de las limitantes que sufría la mujer en esos años.

Lo mejor de esta cinta son las actuaciones, la forma en la que se desarrolla la trama y por supuesto el amor de hermanas en su máxima expresión, para bien o para mal, lo único inexplicable es que a pesar de sus 6 nominaciones al Oscar, no vemos a Greta Gerwig nominada por su trabajo en la dirección, sin duda una de las decisiones de esta edición de los premios.