La cinta muestra una perspectiva única sobre el nazismo y tiene la capacidad de dejarte risas así como una gran reflexión

Por Orlando SARMIENTO ROMÁN / Club de Cinéfilos

Al fin este 24 de Enero llegó a nuestras salas de cine una película llena de corazón, risas y un profundo mensaje a cerca de uno de los hechos más dolorosos en la historia de la humanidad. Nos referimos a Jojo Rabbit del Director neozelandés Taika Waititi. quien no solo dirige y escribe la cinta sino también encarna al mismísimo Adolf Hitler o al menos una idea de el.

Jojo Rabbit es una sátira del holocausto desde la perspectiva de un joven fanático nazi de tan solo diez años llamado Jojo y cuenta las aventuras o más bien desventuras que junto a su amigo imaginario “Adolf” (si, ese Adolf) deberá vivir para lograr su sueño de convertirse en un soldado y ayudar a Alemania a ganar la guerra, pero es un camino que no será nada fácil.

Para Jojo este camino pondrá a prueba su convicción y fanatismo ciego hacia su patria, al mismo tiempo que descubre el significado de la familia, la amistad y el amor.





El director Taika Waititi pone todo su corazón en esta cinta para darle al espectador esa vibra sarcástica e hilarante, que por instantes te hace olvidar el horrible presente que vivía la Alemania Nazi, adapta un guion de manera superflua que te deja un sentimiento agridulce pero a la vez nostálgico y con un casteo de elenco fenomenal hacen de esta película algo especial. 

La cinta reúne un gran elenco encabezado por la joven sensación Roman Griffin Davis quien es acompañado por personalidades como Scarlett Johansson, Sam Rockwell entre otros, con sus actuaciones nos presentan personajes entrañables que transmiten a la perfección el mensaje y la intención del director.

Esta película hace valer cada una de sus nominaciones en esta temporada de premios, desde Scarlett Johansson con una actuación que transmite la dulzura y amor incondicional que solo una madre sabe dar, hasta su director/guinista, pero quien se roba cada escena en la que está presente es nuestro pequeño gran protagonista Roman Griffin Davis quien a sus once años y en su primer papel nos da una actuación grandiosa y memorable.

Es un filme que es lo que su director promete “una sátira libre de odio” demuestra que la comedia e ironía tiene lugar en todos los momentos de nuestra vida, que un niño es capaz de cambiar el mundo cuando es feliz, te muestra una perspectiva única donde veremos al nazismo como una gran broma pesada, tiene la capacidad de dejarte risas así como una gran reflexión.

En conclusión Jojo Rabbit es una película emotiva, entrañable y con un humor fresco que no creerás que un simple “Hail Hitler” pueda hacerte reír con tal facilidad, con actuaciones de muy buena calidad y una duración de poco menos de dos horas es una excelente opción para ver este fin de semana.