Australia enfrenta la más prolongada sequía de su historia, lo que ha generado una devastadora temporada de incendios forestales
MELBOURNE, AUSTRALIA.- Australia declaró el estado de emergencia ante la ola de incendios que se encuentran fuera de control y que obligaron a cerca de cien mil personas a abandonar cinco localidades cercanas a Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país.
Los servicios de emergencia del estado de Victoria informaron que en Bundoora, a 16 kilómetros al norte del centro de la ciudad y sede de los dos principales campus universitarios de Australia, el fuego "amenazaba viviendas y vidas".
Se trata de la última declaración de emergencia en Australia en esta devastadora estación de incendios, que se ha visto incrementada por una prolongada sequía.
Enormes incendios continúan en Victoria y Nueva Gales del Sur, y se confirmó que dos personas murieron cuando las llamas destruyeron partes de la ciudad de Cobargo esta mañana, informó la radio australiana ABC.
En tanto, un bombero voluntario murió y otros dos sufrieron quemaduras luego de la volcadura de uno de los vehículos con los que se combaten los incendios en Nueva Gales del Sur, mientras las llamas son impulsadas por los vientos hacia centros urbanos del sureste australiano.
Se espera que las condiciones del clima empeoren este martes, con posibles tormentas eléctricas, fuertes rachas de viento y masas de aire caliente sobre esta entidad australiana.
El aire caliente proviene del centro de Australia y es particularmente seco, con expectativas de que la situación empeore, debido a vientos de hasta 60 kilómetros por hora y rachas de alrededor de 80 kilómetros por hora, dijo Shane Fitzsimmons, comisionado del Servicio de Bomberos Rurales (RFS).
Nueva Gales del Sur, con 801 mil kilómetros cuadrados, ha visto 3.48 millones de hectáreas afectadas por los incendios este año, con unas 900 casas arrasadas.
Pese a esta situación, Sydney, capital del estado, recibió autorización para celebrar su tradicional espectáculo de fuegos pirotécnicos, el cual goza de fama mundial.
Para las autoridades de Sydney la cancelación del espectáculo pirotécnico tendría pocas ventajas prácticas para las comunidades afectadas, pero dañaría a la economía de la ciudad.
El espectáculo tuvo un costo de seis millones de dólares australianos (unos 4.20 millones de dólares estadunidenses), pero genera 91 millones de dólares estadunidenses por turismo, en un espectáculo del cual gozan mil millones de personas en todo el mundo.(Notimex)