CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó claro que en el caso de Morena y su elección de dirigencia, él no es “el primer morenista del país”, por lo que no intervendrá en los asuntos internos del partido y pidió que nadie de su gobierno lo haga, ya que ahora es un delito.

El mandatario federal se pronunció a favor de que haya democracia en los partidos, y recordó que en su momento hizo una recomendación “fuera de aquí, en una reunión, pero se consideró que no era adecuado lo que propuse y respeto los puntos de vista”.

Por ello, en su conferencia de prensa, al ser cuestionado sobre el tema de la elección para la dirigencia nacional de Morena, López Obrador indicó: “no voy a meterme y no quiero que nadie del gobierno se meta, además porque ya es un delito”.

“Ya no hay jefe político”, dijo. Deseó a Morena y a todos los partidos que se resuelvan sus problemas de la mejor manera posible y que no haya conflictos al interior, sino más bien que exista democracia.

“En todos los partidos y en Morena hay mucha gente con principios, con ideales, comprometidos que no están pensando en el interés personal, que están pensando en intereses superiores, en la transformación de México, entonces ellos estoy seguro van a saber qué hacer en esta circunstancia”, mencionó.

Abundó además que ahora posee una licencia para ser presidente de la República y gobernar para todos. Recordó que “siempre nos quejábamos de que los presidentes actuaban como jefes de partido”.

Expuso que, sin generalizar, se sabía que desde Los Pinos se organizaban las elecciones, pues se contaba con una oficina que operaba equipos de comunicación, además de que se hacían llamadas telefónicas “para meter miedo”.

El mandatario lamentó que todo ello fuera comprobado en 2006; sin embargo, la procuraduría encargada de atender estos delitos declaró que no influía en los resultados electorales.(Notimex)