Redacción/ HIPTEX

MEXICALI.- “Nunca me imaginé que atacar 30 años de corrupción me fuera a pegar de esta manera”, expresó Jesús Núñez Camacho, ex oficial mayor en el recientemente iniciado gobierno de Jaime Bonilla Valdez.

Al afirmar rotundamente que nada tiene que ver con los presuntos “moches” en los que lo involucraron y por eso da la cara, porque “el que nada debe nada teme”, consideró que todo el golpeteo político que afecta su nombre está relacionado con las cuatro carpetas fundamentadas que elaboró en el poco tiempo que encabezó la Oficialía Mayor en el Gobierno del Estado.

“Creo que desde ahí viene todo”; “nunca me imaginé que de esta manera me fueran a golpear”, agregó ante medios de comunicación en Mexicali que lo esperaban en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) a las que acudió en compañía de su abogado a compartir el domicilio donde lo pueden notificar sobre cualquier averiguación previa que exista en su contra.

Aclaró que él no otorgó ningún contrato, ninguna licitación ni adjudicación directa, pues ya no es facultad de la Oficialía Mayor hacer eso.

Núñez Camacho consideró que hay desconocimiento sobre cómo funcionará la Oficialía Mayor en esta administración.

La Ley Orgánica la fusionó con la Secretaría de Finanzas para crear la Secretaría de Hacienda y ya no son atribuciones de la Oficialía Mayor hacer adquisiciones, por lo que su trabajo al frente de ésta sólo era administrativo y buscar la corrupción, argumentó.

Pidió mantener la calma en lo que se desahogan las investigaciones y sostuvo que durante sus funciones siempre actuó bajo el marco de la ley y atacando la corrupción, como es prioridad del gobernador Bonilla Valdez.

“Nunca me imaginé que atacar 30 años de corrupción me fuera a pegar de esta manera”, subrayó, en ese tiempo se armaron las carpetas sobre el dos por ciento; mil 200 millones de pesos en los que están involucrados el ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid y el ex secretario general de Gobierno, Francisco Rueda Gómez; 142 basificaciones irregulares otorgadas y una cuarta que aún no a la luz sobre la ciudad judicial en Tijuana, que ocasionará un daño al erario por más de 300 millones de pesos.

Sabíamos que estábamos tocando raíces e intereses muy profundos y particulares de anteriores administraciones, nunca me imaginé que de esta manera me fueran a golpear, insistió el ex funcionario.

“Quiero aclarar mi nombre, porque de verdad, yo no tengo nada que ver con estos temas”, resaltó. (lgs)