Las concentraciones de CO2, que excedió el nivel crítico de 400 ppm (partes por millón), del metano y el óxido nitroso que causan el calentamiento global, aumentaron más del doble el año pasado.
NACIONES UNIDAS.- El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) agravó este martes la advertencia sobre los efectos del cambio climático al asegurar que la temperatura del planeta aumentaría hasta 3.2 grados centígrados (°C) a lo largo del Siglo XXI aunque se cumplan los compromisos ambientales.
“A menos que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero caigan un 7.6 por ciento cada año entre 2020 y 2030, el mundo no alcanzará el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales establecido en el Acuerdo de París”, advirtió.
En su Informe Anual de Brecha de Emisiones dado a conocer este martes, el PNUMA señaló que incluso si se implementa el Acuerdo de París, se espera que las temperaturas aumenten 3.2°C y eso “provocará impactos climáticos más destructivos y de mayor alcance”.
Los países, sobre todo el Grupo de los 20 más ricos (G-20) responsbales del 78 por ciento de todas las emisiones, deben aumentar significativamente la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero “más de cinco veces sobre los niveles actuales para lograr los recortes necesarios durante la próxima década”.
De acuerdo con científicos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el límite para evitar consecuencias graves para los humanos, la flora y la fauna en todo el mundo, es de 1.5°C.
El PNUMA cada año evalúa la brecha entre las emisiones anticipadas en 2030 y los niveles consistentes con los objetivos de 1.5°C y 2.0°C del Acuerdo de París sobre cambio climático, alcanzado en diciembre de 2015.
Las emisiones han aumentado al año 1.5 por ciento durante la última década y tan solo en 2018 alcanzaron un nuevo máximo, lo que equivale a 55.3 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2). Las emisiones anuales en 2030 deben ser de 15 gigatoneladas de CO2, lo que supone un recorte de 7.6 por ciento anual.
La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, advirtió la necesidad de progresos rápidos tan pronto como sea posible el próximo año sino “la meta de 1.5°C estará fuera de alcance”.
El PNUMA, de esta forma, profundizó el llamado a reducir las emisiones, haciendo eco a la alerta lanzada la víspera por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre el récord alcanzado en 2018 a pesar de las promesas.
Las concentraciones de CO2, que excedió el nivel crítico de 400 ppm (partes por millón), del metano y el óxido nitroso que causan el calentamiento global, aumentaron más del doble el año pasado. “El futuro bienestar de la humanidad está en juego”, afirmó el secretario general de la OMM, Petteri Talas.
Los reportes del PNUMA y de la OMM se dan a conocer a una semana del inicio de la Conferencia de las Partes (COP25) en Madrid.