El Ejecutivo federal destacó que la reforma fiscal para sancionar la falsificación de facturas y empresas fantasmas no es para perseguir a empresarios sino estos delitos.

CDMX.- Luego de que Carlos Slim respaldó la eliminación de facturas falsas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que la mayoría de los empresarios del país quiere que no haya corrupción, “están hartos”, y sostuvo que es momento de que los líderes de este sector actúen con rectitud y honestidad.

Agradeció la opinión del empresario sobre este tema y su voluntad de invertir en México; “está en una actitud muy positiva de invertir en México, escuché lo que mencionó y le agradezco que esté en ese plan y también que rechace el que se cometan ilegalidades, delitos fiscales; es una vergüenza esto que sucedía”, expresó.

En conferencia de prensa, dijo que quienes decidan interponer amparos están en su derecho de hacerlo, pero recomendó informarse bien porque existen visiones distintas y dirigentes que “tienen una doble chaqueta: por un lado, líder empresarial, y por el otro, líder partidista”.

“El sector empresarial está harto de la corrupción, me consta eso, pero hay dirigentes que siempre se han prestado al juego de la corrupción y no les gusta que sean los cambios o tienen intereses políticos o pertenecen a partidos políticos, entonces tienen una doble chaqueta", indicó.

El Ejecutivo federal destacó que la reforma fiscal para sancionar la falsificación de facturas y empresas fantasmas no es para perseguir a empresarios sino estos delitos.

“Entonces el ratero no es nada más el que se roba una bolsa en el mercado, el que se roba una gallina, una bicicleta, un cilindro de gas, el que se roba la ropa que dejaron tendida en el patio y los grandes ladrones ni siquiera quieren su respetabilidad”, afirmó.

Al líder empresarial que cuestionó la razón por la que no se sanciona a los malos políticos, señaló que la corrupción es un delito grave, por lo que “es parejo, ya no hay huachicol ni arriba ni abajo, todos a portarse bien”.

Afirmó que la intervención de comunicaciones privadas es un medio legal que está en la Constitución para el combate a la corrupción, feminicidios y otros delitos, pero como una medida de inteligencia no de espionaje.

Sostuvo que estos empresarios que se oponen a la reforma han sobredimensionando el tema al calificarlo de terrorismo fiscal y reiteró “el que nada debe nada teme” y que ahora puede haber cárcel perpetua para quienes evaden impuestos, hacen fraude electorales, mapacheria electoral, entre otros.