La FAO y sus socios creen que existen soluciones asequibles para reducir todas las formas de desnutrición, pero se requiere un mayor compromiso y acción a nivel mundial.
ROMA.- En medio de la hambruna, el sobrepeso y la obesidad en aumento, la FAO y sus socios celebraron el Día Mundial de la Alimentación con el objetivo de realizar una acción más audaz y rápida para que las dietas saludables y sostenibles estén disponibles y sean asequibles para todos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y sus socios creen que existen soluciones asequibles para reducir todas las formas de desnutrición, pero se requiere un mayor compromiso y acción a nivel mundial.
El director general de la FAO, Qu Dongyu, subrayó que hay más de 820 millones de personas hambrientas en el mundo; además, el número total de personas con desnutrición crónica aumentó en los últimos años.
Añadió que más de dos mil millones de adultos y casi 380 millones de niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad.
“Esto se debe a que nuestros sistemas alimentarios actuales no están garantizando la seguridad alimentaria para todos y ofrecen dietas saludables al tiempo que contribuyen a la degradación ambiental”.
“Desde la producción agrícola hasta el procesamiento y la venta al por menor, hay poco espacio para alimentos frescos producidos localmente, ya que los cultivos rentables y de alto rendimiento tienen prioridad. Aunque en todo el mundo se produce suficiente comida, no se produce donde más se necesita”, puntualizó.
De acuerdo con la FAO y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se prevé que a nivel mundial la productividad agrícola aumente más rápido que el alza del 15 por ciento en la demanda de productos agrícolas durante la próxima década, con la desaceleración de las emisiones de gases de efecto invernadero y sin una expansión sustancial de la tierra.
Indican que en lugar de dar incentivos a los agricultores para producir alimentos más nutritivos, muchos países continúan subsidiando productos con bajo valor nutricional, favoreciendo los alimentos básicos (trigo, arroz, maíz) sobre las frutas y verduras. Esto tiene implicaciones negativas para la nutrición y la diversidad dietética.
Los alimentos ricos en nutrientes como los huevos, la leche, las frutas y las verduras pueden ser muy caros, especialmente en los países más pobres, lo que dificulta que las personas se alejen de los alimentos básicos. En los países más ricos y en un número cada vez mayor de países de bajos ingresos, los alimentos poco saludables son más baratos, fácilmente disponibles y más convenientes.
Advirtieron que se dedica menos tiempo a preparar comidas en casa, y los consumidores, especialmente en las zonas urbanas, dependen cada vez más de supermercados, locales de comida rápida, vendedores ambulantes de comida y restaurantes para llevar.
La gente ha pasado de platos de temporada, principalmente a base de plantas y ricos en fibra, a dietas ricas en energía, altas en almidones refinados, azúcar, grasas, sal, alimentos procesados, carne y otros productos de origen animal.
Las dietas poco saludables figuran entre las principales causas de muerte en el mundo por enfermedades no transmisibles (ENT), incluidas las cardiovasculares, la diabetes y ciertos tipos de cáncer, lo que afecta los presupuestos nacionales de salud.
“Se proyecta que la obesidad costará unos dos mil millones anuales de dólares en pérdida de productividad económica y costos directos de atención médica en todo el mundo”.
Al celebrar este día bajo el lema " Nuestras acciones son nuestro futuro. Dietas saludables para un mundo #ZeroHunger", (Hambre Cero) el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, afirmó que "la acción colectiva es el camino más alto para abordar un desafío global como el hambre en el mundo".
Aseguró el apoyo de Italia a una "visión de agricultura integrada que respalde el planeta y la identidad cultural", además de la necesidad de entender el desarrollo "como una verdadera colaboración internacional, como política en el sentido más noble" para lograr los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
Tanto Conte como Qu Dongyu acogieron con beneplácito el anuncio del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, de convocar a una Cumbre de los Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas en 2021 como parte del Decenio de Acción para cumplir los ODS.