La ONU reconoció que la emergencia climática representa una amenaza a la viabilidad de las comunidades humanas y por ello es necesario estabilizar en 1.5 grados la temperatura media del planeta.
NACIONES UNIDAS.- Las ciudades son responsables del 70 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) y lograr la neutralidad climática para 2050 depende en buena medida de las decisiones que se tomen, afirmó el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Antonio Gutérres.
“Las decisiones que se tomen sobre infraestructura urbana en las próximas décadas -construcción, vivienda, eficiencia energética, generación de energía y transporte- tendrán una enorme influencia en la curva de emisiones”, indicó.
Reconoció que la emergencia climática representa una amenaza a la viabilidad de las comunidades humanas y por ello es necesario estabilizar en 1.5 grados la temperatura media del planeta.
Durante su participación en la cumbre Mundial de alcaldes C40, que concluyó este sábado en Copenhague, Gutérres dijo que “las ciudades son el lugar donde en gran parte se ganará o se perderá la batalla climática.
Recomendó que "debemos reducir las emisiones (de dióxido de carbono) al menos en un 45 por ciento para 2030 y lograr la neutralidad climática para 2050”.
Sin embargo, el titular de la ONU apuntó que los actuales planes de acción nacionales sobre el clima no nos acercan en absoluto a estos objetivos. “Nos dirigimos a un aumento catastrófico de 3 grados o más”.
Gutérres mencionó que tenemos los “conocimientos, la tecnología y contamos con los “recursos para responder a la emergencia climática y fomentar el desarrollo sostenible, pero que lo que todavía falta es la voluntad política en numerosos ámbitos”.
Recordó que durante ese foro 70 países y 100 ciudades anunciaron su intención de mejorar sus planes nacionales para 2020, aunque sin especificar sus contribuciones determinadas a nivel nacional, por lo que exhortó a continuar ejerciendo la mayor presión sobre las administraciones para hacer realidad las emisiones neutras de carbono para el año 2050.
“Sin una planificación urbana respetuosa con el clima, las consecuencias serán profundas”, puntualizó.