Agosto registró 30 mil 901 focos de incendios en esa zona, el mayor número para ese mes en los últimos nueve años, según el Inpe.
COLOMBIA.- Greenpeace exige un plan urgente, rápido e integral para detener el fuego en la Amazonia, que tan solo en agosto consumió 2.5 millones de hectáreas, durante una manifestación en la ciudad colombiana de Leticia, donde se espera el inicio esta tarde de la cumbre de países amazónicos.
Ante la fuerza que en agosto pasado tomaron los incendios forestales en la selva amazónica, atrapando la atención internacional, el presidente de Colombia, Iván Duque, convocó a una cumbre a sus colegas de Bolivia, Chile, Ecuador, Guayana, Perú, Surinam y Brasil, países que albergan el “pulmón” del planeta.
Previo al inicio de la cita, miembros de la organización no gubernamental (ong) Greenpeace-Colombia y de las comunidades locales se ubicaron en una de las riberas del río Amazonas, en Leticia, para externar sus demandas.
“Bolsonaro: salve el Amazonas”, es el mensaje que se ve en letras grandes de color rojo sobre la arena, rodeado de decenas de personas, para exigir respuestas a la crisis ambiental desatada por los incendios en la Amazonia.
En un comunicado, la organización ambientalista señaló que la demanda va dirigida en especial al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para que tome “acciones mucho más decididas para frenar el avance del fuego”.
“Hemos llegado hasta acá para mostrar a los presidentes, la preocupación mundial que existe por lo que está sucediendo en la Amazonia y enviar un especial recado al gobierno de Jair Bolsonaro”, señaló la directora de Greenpeace-Colombia, Silvia Gómez.
Refirió que tanto el mensaje como la urgencia eran tan simples como dramáticos: “O actúan rápido o tendremos una Amazonia convertida en cenizas”.
Al subrayar que la situación es alarmante, con 2.5 millones de hectáreas consumidas por el fuego, el grupo pidió a Brasil todo su esfuerzo a disposición de la selva amazónica, sus comunidades y las cientos de especies que la habitan.
La urgencia, señaló, no es solo apagar el fuego sino generar un pacto multinacional que incluya un plan de deforestación cero para el Amazonas, donde según la Agencia Espacial Europea los incendios se cuadriplicaron en 2019 en comparación con el año pasado.
Para Greenpeace, los incendios y el cambio climático operan en un círculo vicioso: “a medida que aumenta el número de incendios, también lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentando la temperatura general del planeta y la ocurrencia de eventos climáticos extremos como huracanes, tornados, grandes sequías, inundaciones, aumento del nivel del mar y el derretimiento de los glaciares”.
Greenpeace espera el inicio de la cumbre, en la cual no estará presente el mandatario de Brasil, quien se ha justificado por cuestiones de salud, y solo seguirá por video la reunión de jefes de Estado y de gobierno.
Fuentes oficiales colombianas señalaron que del encuentro se espera “una declaración con el Pacto de Leticia por la Amazonia”.
Brasil alberga más del 60 por ciento de la selva y es donde más focos de calor se han registrado. Los incendios se convirtieron en una emergencia ambiental a nivel mundial, una vez que datos del Instituto Nacional de Observaciones Espaciales (Inpe) revelaron a principios de agosto el severo daño que estaban causado, sobre todo en esa parte.
Agosto registró 30 mil 901 focos de incendios en esa zona, el mayor número para ese mes en los últimos nueve años, según el Inpe.
Los países sudamericanos se han visto afectados por incendios forestales desde principios de año, causados por sequías y altas temperaturas acentuadas por el calentamiento global, así como quemas ilegales.