Los veranos y los inviernos en Europa, por ejemplo, serán más cálidos, con aumentos promedio de 3.5 °C y 4.7 °C, respectivamente.

 



GINEBRA.- El cambio climático hará que 77 por ciento de las principales ciudades del mundo tenga en el año 2050 un clima diferente al actual, con temperaturas más altas, mientras 22 por ciento experimentará condiciones ambientales nunca antes vistas en el planeta, reveló un estudio.

Para el año 2050, el clima en Madrid se asemejará al de ahora en Marrakech, Estocolmo se parecerá a Budapest, Edimburgo a París, Londres a Barcelona, Moscú a Sofía, Seattle a San Francisco, Tokio a Changsha y Barcelona a Adelaida, según el informe del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich.

Leeds se sentirá como Melbourne y Cardiff como Montevideo, mientras otras ciudades como Singapur y Kuala Lumpur experimentarán condiciones nunca antes vistas, encontró el instituto con los datos climáticos de 520 “ciudades actuales” para hacer la proyección a 2050 de las “ciudades futuras”.

“Todas las ciudades tienden a desplazarse hacia los subtrópicos, con las ciudades del hemisferio norte cambiando a condiciones más cálidas, y las ciudades de los trópicos cambian a condiciones más secas”, encontró el instituto al analizar cómo un aumento de la temperatura global en 2 grados centígrados (°C) cambiaría el mundo.

Sugirió que los veranos y los inviernos en Europa, por ejemplo, serán más cálidos, con aumentos promedio de 3.5 °C y 4.7 °C, respectivamente. Esto es como si se desplazara a todo el continente unos mil kilómetros hacia el sur.

El estudio indicó que esta proyección era en parte un intento para lograr la acción unificada entre todos los sectores de la sociedad en la lucha contra el cambio climático, en particular para que los habitantes de cada ciudad tengan una visión más real de los alcances del fenómeno global.

Explicó que existe “una brecha de consenso” entre el conocimiento científico y la opinión pública, la cual es atribuida en gran medida a fallas en la comunicación sobre el cambio climático, que no permiten a la población darse cuenta de la urgencia que apremia el fenómeno para actuar.

Como parte de los compromisos globales, más de 190 países firmaron en 2015 el Acuerdo de París, el primero sobre el clima y, dada la gravedad del cambio climático, se estableció reducir la emisión de gases de efecto invernadero con el objetivo de limitar a 1.5°C el aumento de la temperatura global.