Se esperan grandes réplicas durante los próximos días o semanas

LOS ÁNGELES (AP) - El terremoto registrado anoche, de magnitud de 7.1 grados, precedido por el temblor de 6,4 grados del jueves en el desierto de Mojave, fue el más fuerte en el sur de California en al menos 20 años.

A pesar de ello, los efectos del terremoto que se registró a las 20:19 horas y tuvo su epicentro a 18 kilómetros de Ridgecrest en las mismas áreas donde ocurrió el sismo del jueves, solo causó incendios importantes en algunos edificios y casas, fracturas y hundimientos en algunas carreteras y algunas personas lesionadas.

El gobernador de California, Gavin Newson, solicitó ayuda federal para hacer frente a la contingencia, en tanto puso en alerta a la Oficina de Servicios de Emergencias,

Sismólogos advirtieron que se esperaban grandes réplicas durante días, si no semanas.

El terremoto del viernes por la noche, y fue seguido por una serie de réplicas grandes y pequeñas, incluidas algunas con una magnitud superior a 5.0. Hay una posibilidad de 1 en 10 de que otro terremoto de 7.0 pueda golpear la próxima semana, dijo Lucy Jones, una sismóloga del Instituto de Tecnología de California y ex asesora científica del Servicio Geológico de EE. UU.

La posibilidad de un terremoto de magnitud 5.0 "se está acercando a la certeza", agregó.

Las réplicas del nuevo terremoto principal podrían ocurrir por años, dijo Jones.

Sin embargo, es poco probable que el terremoto afecte las líneas de falla fuera del área, dijo, y señaló que la gigantesca falla de San Andrés estaba muy lejos.

"Estos terremotos están relacionados", dijo Jones, y agregó que el nuevo terremoto probablemente se rompió a lo largo de unos 40 kilómetros de fallas y fue parte de una secuencia continua.