Calcula Profeco 8% de gasolineras con software “rastrillo” para robar combustible

CDMX.- Por lo menos 8 por ciento de las gasolineras podrían estar utilizando un software “rastrillo” que se conecta en la caja de la bomba para robar gasolina a los consumidores despachándoles litros que no son de litro.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ya lo constató con una gasolinera verificada en Campeche que lo utilizaba y presentó la denuncia penal en contra de quien resulte responsable, porque se trata de un delito.
También alista un primer operativo en coordinación con la Secretaría de Seguridad para 71 gasolineras en el país.
“Vamos a hacer esta primera verificación más a fondo, y estaremos dando vista del resultado a la Fiscalía General de la República”, anticipó Ricardo Sheffield Padilla, procurador federal del Consumidor.
Este lunes, en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, insistió en que de acuerdo a estadísticas de investigaciones previas de Profeco, 8 por ciento de las gasolineras podrían estar usando dicho programa para robar combustible.
Explicó que el software lo que hace es que, desde la oficina central a distancia, pueden oprimiendo un botón despachar como marca la ley un litro de litro o con un botón especial variar, “por eso se llama rastrillo, porque le dan su rasurada”.
“Y ya ellos determinan si le rasuran un litro por cada 20 o medio litro por cada 20 o dos litros por cada 20”.
“Nosotros habíamos escuchado mucho que la bomba tenía rastrillo y que la bomba tenía rastrillo, no era evidente al abrir la bomba, había que abrir esta caja y voltear la tarjeta, y descubrimos a los que están haciendo trampa con este software, que aparentemente no es pirata, porque pareciera que en el mercado negro el mismo fabricante de la bomba está vendiendo por abajo del agua el rastrillo, porque si no, no se pudiera adaptar a la tarjeta de ellos”, abundó.
Dijo que lo descubrieron en una gasolinera de Champotón, Campeche, en las verificaciones de la semana pasada donde se sortearon 125 a nivel nacional, de las cuales ocho no se dejaron verificar y en 29 se hallaron irregularidades.
En la gasolinera que opera bajo la razón social de Combustibles e Imagen S.A. de C.V., “abrimos la bomba como normalmente la abrimos, pero ahora procedimos más allá y abrimos una caja que está dentro de la bomba y volteamos la tarjeta de esta bomba que salió con diferencia de litros y encontramos esta clara diferencia entre cómo viene la tarjeta que controla la bomba, en una bomba recién salida, como quien dice, de la fábrica y como lo especifica el fabricante de la bomba; y del otro lado vemos cómo se le adapta un software que se conecta encima y que se conoce, ahora sí que como leyenda urbana, como el rastrillo”, agregó.
Sheffield Padilla recalcó que casualmente los verificadores de Profeco “tenían un tino impresionante”, porque llegaban a una gasolinera y cuando encontraban diferencia en una bomba, sólo la localizaban en una de todas y las demás estaban perfectas.
“Y aunque variáramos por cuál bomba empezáramos a hacer la verificación, siempre los verificadores de Profeco encontraban la única bomba que estaba rasurando los litros, lo cual era como para encomendarles ir a comprar un boleto de la lotería por el tino que tenían tan bueno o hacer una investigación más a fondo, que es lo que realizamos”.
Nos han estado engañando a los mexicanos, acotó, no todas las gasolineras, pero sí cerca de un ocho por ciento de las gasolineras y vamos a proceder como gobierno, con todas las áreas, a activar en contra de esta práctica abusiva del consumidor que ya pasa a ser realmente una actividad delictiva porque nos están robando.