Se convirtió este Martes en el tercer Primer Ministro británico del año y ahora debe ocuparse de controlar una crisis económica que ha dejado en un estado precario las finanzas del país
Se convirtió este Martes en el tercer Primer Ministro británico del año y ahora debe ocuparse de controlar una crisis económica que ha dejado en un estado precario las finanzas del país
Aseguró que en lo que resta de su mandato no habrá crisis económica en México, como la ocurrida en 1995 tras el cambio de Gobierno en el país