Centroamericanos entienden que algunas personas en Tijuana están inconformes con su presencia, pero lo que ocurrió la noche del martes con el gas lacrimógeno en el albergue les genera temor y algunos ya no quieren quedarse.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- “Las madres salieron de las carpas con sus niños porque estaban ahogándose mucho, queríamos proteger a los niños porque son más vulnerables, fue algo muy tremendo”, narró sobre el ataque con gas lacrimógeno en “El Barretal” uno de migrantes hondureños refugiados en dicho albergue.

Anoche, al menos dos sujetos lanzaron un artefacto con gas lacrimógeno hacia el interior del albergue que concentra más de 2 mil centroamericanos de la caravana migrante.

Lo hicieron desde un vehículo en movimiento y sin causar grandes daños, pero ocasionando temor entre dicha población que asegura que el ataque obedece a un manifestación de rechazo hacia ellos.

“Estuvo bien triste, vimos el humo hacia arriba y pensamos que se estaba incendiando una de las carpas; salimos corriendo pensando que era un corto circuito lo que estaba pasando ahí”, comparte a HIPTEX Luis “N”, uno de los integrantes de la caravana migrante instalada en dicho refugio de la Zona Este de la ciudad.





“Arriba se dieron cuenta que era gas lacrimógeno, las personas corrieron de regreso; gritaron y salieron corriendo. Hubo alboroto, corrieron unos hacia un lado y hacia otro”, cuenta.

Estuvo muy fea la situación en ese momento, insiste al considerar que el acto “es un mensaje de personas que no nos quieren ver aquí, es un mensaje muy directo. Al buen entender pocas palabras”.

Luis está consciente de que en Tijuana hay personas molestas porque el gobierno está albergando a la caravana migrante.

Dicen que hay mucho presupuesto para nosotros y mexicanos que pasan condiciones adversas no tienen apoyo, resalta.

Tienen razón, anota, pero vivimos un momento de emergencia, venimos de un país donde pasamos cosas tremedas y venimos acá y nos enfrentamos a represalias, insultos y muchas cosas, que mejor callamos para evitar confrontaciones

Hubo mucho temor de personas que ya no quieren estar aquí. Todos entendimos y hay mucho temor, concluye. (lgs)