Unos 300 integrantes de la caravana migrante llevan dos semanas afuera de la unidad deportiva “Benito Juárez”, de la Zona Norte, que fue inhabilitada por insalubridad, y siguen renuentes a marcharse del lugar.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- Sanitarios públicos para no realizar sus necesidades fisiológicas en la calle, es la solicitud primordial de 300 centroamericanos que permanecen en un campamento improvisado desde hace dos semanas afuera de la unidad deportiva “Benito Juárez” de la Zona Norte, que funcionó como albergue para la caravana migrante y fue cerrado por insalubridad.

A pesar de los exhortos realizados por la autoridad municipal para que abandonen el sitio y se trasladen al albergue instalado en “El Barretal” de La Presa, los centroamericanos se niegan a retirar sus improvisadas casas de campaña de la calle.

Con la reubicación del albergue a “El Barretal”, tras la tormenta de hace dos semanas que inundó la unidad deportiva repleta de basura y desperdicios, quedando insalubre, se fue todo el apoyo que tenían los miembros de la caravana migrante, para quienes fueron instaladas cocinas móviles de la Sedena, baños y regaderas portátiles, unidades médicas móviles y otros servicios.

Toda esa infraestructura de los tres órdenes de gobierno fue trasladada a “El Barretal”, que cuenta incluso con un Hospital Móvil con capacidad de atención de 100 pacientes por día y donde están reunidos más de 2 mil centroamericanos.

La unidad deportiva de la Zona Norte está cerrada y su limpieza aún no ha sido concluida. Centroamericanos que hablaron con HIPTEX este jueves solicitaron el acceso al sitio para limpiarlo, asegurando que no son “chanchos”, y pidieron también que les instalen baños móviles para no tener que hacer sus necesidades fisiológicas en la calle.

Hicieron otras peticiones, como que México solicite a Estados Unidos que les dé asilo.





Pidieron asilo para todos, sin restricciones, no separación de niños, ni deportaciones, “ni campos de concentración de inmigrantes”.

Además, solidaridad de otros países como Canadá, para que los acoja, porque “si Trump no nos quiere ayudar debe haber alguien que sí lo haga”.

Los roces entre grupos de la caravana migrante son cada vez más frecuentes en esa zona, donde hay conatos de pleitos continuamente. (lgs)