“Ni perdón, ni olvido: justicia”. “No podemos guardar silencio, porque guardar silencio es como cerrar los ojos en la oscuridad. ¡Queremos Justicia!, reclaman en Segundo Diálogo por la Paz, la Verdad y la Justicia.

CIUDAD DE MÉXICO.- Con gritos de "¡justicia!" de familiares de desaparecidos, fue recibido el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, al llegar al Segundo Diálogo por la Paz, la Verdad y la Justicia en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.



Ahí, más de un millar de familiares de desaparecidos reclamaron “ni perdón, ni olvido: justicia”, como lo han coreado en reiteradas ocasiones los asistentes a las diferentes sedes de los Foros Escucha por la pacificación del país, que se llevan a cabo a lo largo de la República.



Se negaron a hacer silencio, como lo solicitó el poeta y activista Javier Sicilia, en el uso de la voz, aunque la petición fuera para honrar a las víctimas, entre ellas su hijo asesinado en 2011, cuando tenía 24 años de edad.



“No podemos guardar silencio, porque guardar silencio es como cerrar los ojos en la oscuridad. ¡Queremos Justicia!, expresó una mujer que fue secundada por asistentes, familiares que con las imágenes de sus desaparecidos en mano, se dieron cita al evento.



"Así nos quieren callar, ellos no están muertos, no sabemos dónde están, ese es el asunto, entiendan", gritó una mujer. El padre de un joven desaparecido también increpó al poeta al decirle que no se callaría y que se pusiera en sus zapatos.



Sicilia continuó su discurso y dijo a López Obrador que ha decidido cumplir con la palabra dada y realizar los diálogos para formular un plan para construir la paz con justicia y dignidad; sin embargo, reiteró que éstos no son el sendero.



"Los foros escucha no es el camino correcto, lo dijimos antes y lo decimos ahora. El país está sobrediagnosticado. La solución no puede ser la creación de la Secretaría de Seguridad Pública. El tema de la paz es un tema de gobernabilidad y gobernanza y no de seguridad", expresó.



A finales de agosto Sicilia declaró que dichos encuentros debían eliminarse. No más diagnósticos sino trazar la estrategia de seguridad, pidió entonces el activista fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, tras el asesinato de su hijo Juan Francisco Sicilia Ortega en marzo de 2011, cuando el joven tenía 24 años de edad.



Por su parte, Alejandro Encinas Rodríguez, próximo subsecretario de Derechos Humanos en la Secretaría de Gobernación, reconoció que en México hay cifras de terror con 40 mil desaparecidos, 22 mil cuerpos sin identificar y más de 100 mil fosas clandestinas.