Por Alberto Sarmiento Reyes / Hiptex

Aunque la incorporación del teniente coronel Julián Leyzaola Pérez al gobierno que encabeza la alcaldesa Mirna Rincón Vargas pareciera estar dirigida a contener la ola de inseguridad que agobia al quinto municipio, en el fondo se trata de una apuesta política de mayor alcance.

Como los otros municipios de Baja California, Playas de Rosario enfrenta la peor crisis de inseguridad en su historia, con una incidencia delictiva al alza en homicidios, robo de vehículos y en otras modalidades.

Desde su designación al frente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, el mayor Magdaleno Vázquez Luis, enfrentó cuestionamientos de parte de a oposición del Cabildo rosaritense.

La apuesta de Mirna Rincón salió avante por el respaldo del panismo, pero sin estar convencidos que el militar en retiro fuese la mejor opción.

Bastaron apenas unos meses para verse los resultados… negativos.

Desde mayo las presiones y cuestionamientos fueron en aumento y Mirna Rincón decidió actuar, lo cual la distingue de sus homólogos en otros municipios de la entidad donde sostienen contra viento y marea a su responsable de Seguridad Pública.

De ahí que su decisión de buscar que el teniente coronel Julián Leyzaola sea contratado como asesor del presidencia municipal en materia de seguridad, trabajando muy directamente con el titular de dirección del ramo.

La experiencia y reconocimiento que tiene en su curriculum el ex secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana y Ciudad Juárez, impiden cuestionar la apuesta de Mirna Rincón, por el contrario su decisión mereció el respaldo del empresariado del quinto municipio y todo indica que de la mayoría del Cabildo, que este lunes deberá aprobarlo.

Pero aún sin tener el nombramiento oficial, Julián Leyzaola presentó su plan de trabajo, que de entrada incluyó el cese de Magdaleno Vázquez Luis, para poner en su lugar una propuesta suya, que deberá ser aprobada por el Cabildo, en sesión que tentativamente deberá celebrarse el lunes próximo.

Aunque este día se manejó que la propuesta de Leyzaola para la Dirección de Seguridad Pública en este municipio es otro militar en retiro, del teniente de corbeta Adrián Hernández, todo apunta que no habrá de prospera por cuestionamientos legales y administrativos que no fueron tomados en cuenta.

A simple vista, al margen de quién finalmente sea designado como titular de la DSPM, Mirna Rincón muestra estar decidida en corregir lo que sea necesario para dar respuesta a la exigencia ciudadana de seguridad en el municipio.

Sin embargo, la contratación de Julián Leyzaola va más allá de una decisión administrativa en su gobierno.

La alcaldesa de Playas de Rosario es la punta de lanza de un sector del panismo de la entidad que pretende atraer al teniente coronel o cuando menos contener o neutralizar su discurso crítico y de clara confrontación contra las autoridades emanadas de Acción Nacional,  principalmente el alcalde Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro y gobernador del estado, Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid.

Tras ser derrotado en las pasadas elecciones municipales en Tijuana, Julián Leyzaola, además de considerarse víctima de un robo, ha mantenido un postura permanentemente crítica no solo con el alcalde de Tijuana y el panismo en general… hasta la semana pasada que cuestionó a los regidores del Partido Encuentro Social (PES), bajo cuyas siglas fue candidato a la presidencia municipal el teniente coronel.

La apuesta de Mirna Rincón va más allá de resolver un problema doméstico, muy importante ciertamente, pero tal vez más relevante en lo político para su partido, Acción Nacional, es que Julián Leyzaola se convierta en un aliado profesional y que siga siendo un adversario político.

La apuesta inicial de Mirna Rincón será una prueba política, tanto para el teniente coronel como para el panismo que impulsa su contratación, para saber hasta dónde más puede llegar este reencuentro… ¿llegará hasta el 2019?