“Hay mujeres con pene y hombres con vagina, porque la única clave para ser mujer es ser y sentirte mujer”

MADRID, ESPAÑA.- Su nombre saltó a la fama mundial hace algunos pocos días, luego de coronarse como la mujer más hermosa de España.

Sin embargo,  para millones de personas, Ángela Ponce, muy a pesar de su fisonomía, no es una mujer, al menos no de nacimiento.

Y es que después de ganar el concurso nacional de belleza de España el mes pasado, Ponce se convertirá en la primera mujer transgénero en competir en el concurso Miss Universo, ese concurso que reúne a mujeres de todo el mundo en busca de ser coronadas como la más hermosa. 

Por ello, en entrevista con el New York Times, Ángela destacó que no sólo busca pararse frente a miles y realizar su pasarela, sino que también tiene como misión desafiar los conceptos tradicionales de género y belleza, así como acabar con lo que considera como barreras inaceptables en la industria de la moda.




En la plática que tuvo con el periodista Raphael Minder, y tras éste preguntarle “¿cuándo se dio cuenta por primera vez de que era niña?”, Ángela respondió: “¿Y cuándo supiste por primera vez que eras niño?”.

“Tener una vagina no te hace mujer”, precisó. “Aunque muchas personas no quieran verme como mujer, claramente soy parte de ellas”.



 





Ponce, de 27 años, creció en Pilas, una pequeña ciudad al sur de España donde su padre tenía un bar que ahora administra su hermano mayor. 

Pilas era un lugar conservador, cuenta, donde “no había nadie como yo”. Lo mismo le pasaba en la escuela donde también sobresalía, por lo que la pusieron en un grupo de niños que necesitaba atención especial, como algunos que lidiaban con separaciones familiares o que pertenecían a minorías como la comunidad gitana.

No obstante, sus padres lucharon contra cualquier intento de separarla del resto así como contra la atención denigrante y los insultos que a menudo recibía. Cuando era muy joven, la animaron a jugar con sus muñecas favoritas y a alejarse del balón de su hermano.

“Los problemas para mí comenzaban afuera de mi casa, en la escuela y en la calle”, comentó. “Mis padres siempre me apoyaron, pero desde el momento en que nací, sentí que era una figura pública y que la gente de alguna manera tenía derecho a hablar sobre mi manera de ser”.

Hace tres años, después de ganar un concurso regional de belleza, se mudó a Madrid para ir tras una carrera como modelo. Al mismo tiempo, también comenzó a colaborar con la Fundación Daniela, creada en España por una mujer que luchó contra la administración de una escuela que no quería reconocer a su hija como niña transgénero.

Como una de las voluntarias de la fundación, Ponce imparte charlas en escuelas y se reúne con niños y padres que están lidiando con asuntos relacionados con ser transgénero. En una ocasión, dijo, recibió una llamada telefónica a mitad de la noche de una niña transgénero que amenazaba con suicidarse debido a la presión social.

Cuando tenía 16 años, Ponce decidió someterse a un tratamiento hormonal y después decidió optar por una vaginoplastia “para eliminar lo que para mí era una carga y un trauma”. Pero dijo que su mensaje a los adolescentes con los que se reúne siempre es que la cirugía vaginal es una decisión personal y que no es esencial para ser mujer.

“Hay mujeres con pene y hombres con vagina, porque la única clave para ser mujer es ser y sentirte mujer”, comentó.

Su éxito reciente como reina de belleza le ha traído admiradores, pero también muchos ataques… la mayoría de otras mujeres, dijo.





“Lo que me sorprende es que muchas de las críticas han venido de mujeres y gente de mi propio colectivo, justo cuando las mujeres están tomando las calles para exigir reconocimiento”, dijo. “Me parece extraño que algunas mujeres no toleren que vaya a una competencia para representar a mi país como la mujer que soy”.

Agregó: “Si queremos progreso, solo debemos dejar de ver si lo que otras mujeres están haciendo está mal o bien”.

Para sorpresa de algunos, la España predominantemente católica ha abierto el camino en varios asuntos relacionados con el género. En junio, el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, designó a once mujeres dentro de los dirigentes de diecisiete ministerios de gobierno, el porcentaje más alto entre países occidentales.

En un gobierno previo del Partido Socialista Obrero Español, España también se convirtió en 2004 en uno de los primeros países en legalizar el matrimonio igualitario. “En comparación con otros países, tengo la suerte de haber nacido aquí”, dijo Ponce.

De hecho, comentó que gran parte de las críticas recientes en las redes sociales en su contra venían de mujeres en el extranjero, que creen que tendrá una ventaja injusta por encima de otras reinas de belleza cuando participe este año en el concurso Miss Universo. Además de su cirugía genital, Ponce dijo que el único procedimiento al que se ha sometido fue a una cirugía plástica para aumentarse el pecho, después de un tratamiento hormonal.

“Cuando escucho que no todas las chicas competirán bajo las mismas condiciones, les digo que es verdad, pero porque en realidad he tenido que esforzarme el doble para llegar ahí, pues la naturaleza no me lo dio todo”, comentó. “Mi rostro siempre ha sido mío, les guste o no, y lo mismo es verdad sobre mi cintura”.

“Las mujeres son dueñas de su cuerpo, y muchas de ellas han tenido cirugías plásticas, así que ¿por qué darle otra forma a tu nariz o tus pómulos para sentirte mejor es diferente de hacerse una vagina o aumentarse los pechos?”.





Con información y fotografías del New York Times.