Ganar o perder tiene un peso diferente cuando ocurre en casa. Y si al hablar de “casa” nos referimos a la ciudad natal, el significado se eleva de manera considerable

Armando Esquivel

TIJUANA.- Ganar o perder tiene un peso diferente cuando ocurre en casa.

Y si al hablar de “casa” nos referimos a la ciudad natal, el significado se eleva de manera considerable.

Pocos peloteros pueden cumplir el sueño de jugar en su lugar de origen.

En el caso de Tijuana, han sido muy pocos -sólo veinte- los que se han arropado con los colores de Toros en los diez años de participación en Liga Mexicana de Beisbol (LMB).

La corta lista incluye nombres como los de Benjamín Gil, Óscar Robles, Emmanuel Valdez, Ricky Álvarez y Xorge Carrillo, quienes se han dado el lujo de jugar como locales en el Estadio Chevron.

Para David Gutiérrez Flores, ese mismo sueño se hará realidad en la temporada 2024.

El lanzador derecho no nació en Tijuana, “pero los tijuanenses nacemos donde se nos da la gana” y para el relevista aplica a la perfección esa frase ya editada y célebre.

David Luis Gutiérrez vio su primera luz en Guamúchil, Sinaloa, pero Tijuana es su lugar de nacimiento como beisbolista.

El Jueves Toros de Tijuana y Olmecas de Tabasco cerraron un cambio definitivo en el que los astados reciben a Gutiérrez Flores y los “chocos” a Félix Pérez y Nick Struck.

Para el nuevo integrante de los bureles ese movimiento significa volver a sus orígenes.

Será regresar al lugar donde todo empezó.

“Me tomó por sorpresa (el cambio), no me lo imaginé, pero estoy muy contento de regresar a la ciudad en la que inicié en el béisbol infantil en la Liga Guaycura y después en la Liga Municipal”, comentó el Jueves en entrevista vía telefónica. “Yo nací en Sinaloa, pero mi padre y mi madre, buscando una vida mejor, se trasladaron a Mexicali cuando yo era un bebé y ahí vivimos unos ocho años y luego nos fuimos a Tijuana”.

Poco a poco, la simple curiosidad se convirtió en gusto por el deporte y su rápido aprendizaje lo llevó a acelerar su desarrollo a través de las categorías de la Liga Guaycura y años después migró a la Liga Municipal de Beisbol Infantil y Juvenil de Tijuana, la más fuerte de México.

“Empecé a vivir en la Colonia Independencia donde está un campo (de béisbol) de la (Liga) Guaycura y a mí nunca me dio por el béisbol; yo ya tenía doce años y no pasaba por mi cabeza eso, simplemente un día yo decidí jugar béisbol con el club “Beep-Beep”; mis primeros manejadores fueron el señor Hidalgo y Raúl Pérez que tenían ese equipo y que me dieron la oportunidad de empezar a jugar”, recordó.

Ese campito es el Rafael “Zurdo” Casillas y fue el punto de salida para una carrera que ya se extiende por nueve temporadas en los circuitos más importantes del país.

“Luego de unos años pasé a la categoría Mayor de la Municipal, donde jugué con varios equipos antes de firmar con Olmecas de Tabasco con quien tuve mis inicios, es por eso conozco mucho Tijuana, ya que se podría decir que la mayor parte de mi vida la viví ahí, por eso en cierta manera este cambio me permite regresar a donde empecé a jugar béisbol”, aseguró.

“LO QUE PODRÍA SER”

En su adolescencia, David Gutiérrez tuvo la oportunidad de asistir a los juegos de Potros de Tijuana en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) del 2005 al 2008 y desde esos años, sentado en la butaca, comenzó a imaginar “lo que podría ser”.

Años después, pudo hacer realidad esa ilusión y ese deseo al subirse a la lomita del coso de la Colonia Capistrano para disputar dos series finales.

Su primera experiencia fue muy buena, la siguiente no tanto.

En 2013 fue parte del equipo Algodoneros de San Luis Río Colorado que venció a Toros de Tijuana en la gran final de la Liga Norte de México en el mismísimo estadio Chevron. Un equipo que era dirigido por Alonso Téllez y como coach tenía a Jesús “Chito” Ríos.

Pero en 2021, sufrió el otro lado de la moneda, al perder la Serie del Rey con Leones de Yucatán contra Toros de Tijuana, en un agarrón histórico en el que los bureles se levantaron de un 0-3 para ganar cuatro juegos consecutivos y coronarse.

“Me ha tocado muy pocas veces ir a Tijuana, creo que en el 2016 fui con Tabasco y en la final del 2021 contra Tijuana cuando yo estaba con Yucatán y nos ganaron el campeonato con cuatro juegos seguidos y recuerdo los llenos que hizo la afición en un evento inolvidable para mí por como estuvo el estadio”, indicó.

De Tijuana tiene grandes recuerdos y amigos que lo respaldaron en el difícil camino que lo llevó al profesionalismo, como Víctor Durán, quien lo ayudó con su brazo y fue el puente para su firma con Olmecas de Tabasco.

“No me ha tocado la dicha de jugar mucho ahí en Tijuana, pero ahora voy a tener una temporada completa con el equipo”, aseguró.

TOROS SU NUEVO EQUIPO

La noticia de su cambio a Tijuana, --como todas estas noticias—fue una sorpresa para él.

“El primero que me marcó fue Joe Meléndez, gerente de Olmecas de Tabasco para darme la noticia; yo estoy en Los Mochis jugando la serie contra Cañeros y así me lo dijeron tal cual “hubo un movimiento con Toros” no me dieron muchas explicaciones, sólo me informaron que iba para Tijuana y a la primera persona que le comenté obviamente fue mi esposa, le di la noticia que es muy grata para nosotros”, mencionó.

El derecho es un lanzador relevista que se ha convertido en uno de los mejores preparadores mexicanos en la pelota nacional y una muestra de su valía es su registro actual con Tomateros de Culiacán en el ciclo vigente de Liga Mexicana del Pacífico (LMP), donde tiene récord de 3-1 con efectividad de 1.46 en trece relevos de quince ponches y una base por bolas.

“Llegó a Toros de Tijuana y la exigencia que hay en este equipo es la de llegar siempre a playoffs y buscar el campeonato que es también una meta mía, la verdad que siempre he tenido esa opinión de Tijuana y llegar a un equipo con esa competitividad entre compañeros me emociona mucho porque va a sacar lo mejor de mí y eso es lo que esperan ellos y espero yo también”, explicó.

Con la embestida estará a cargo del manejador Luis Carlos Rivera y el coach de pitcheo Isidro Márquez, quienes, en su momento, definirán cuál será la encomienda para el tijuanense por adopción.

“La decisión la tomará el manejador Luis Carlos Rivera y el coach de pitcheo “Chilo” (Isidro) Márquez; yo estoy en la mejor disposición para trabajar cuando ellos lo necesiten, mi trabajo es de relevista y yo voy a sacar una entrada cuando ellos me necesiten y daré mi cien por ciento. Conforme vaya avanzando la pretemporada tomaré el rol que me den”, concluyó.