El 61 por ciento de las personas que visitaron Ensenada en 2016 lo hicieron buscando probar la comida local, asistir a las Fiestas de la Vendimia, catas de vino y clases de gastronomía.

ENSENADA.- El vino y la gastronomía han puesto a Ensenada en el mapa turístico nacional; tan es así que el 61 por ciento de los visitantes contabilizados en el 2016 llegaron buscando esta experiencia, de acuerdo con el “perfil del visitante 2016” elaborado por STA Consultores S.C. para la Secretaría de Turismo del Estado.



Si hablamos de la Ruta del Vino en específico, el 91 por ciento de los visitantes nacionales y extranjeros en 2016 llegaron buscando probar la comida local, las fiestas de la vendimia, catas de vino y clases de gastronomía.



Cada vez es más común que los esfuerzos de promoción como destino turístico se orienten a la actividad vitivinícola-gastronómica. El Valle de Guadalupe es, presumen las autoridades en materia turística, la joya de la corona.



Para la subsecretaria de Planeación y Política Turística de la Secretaría de Turismo Federal, María Teresa Solís, enfocar los esfuerzos de promoción en estas actividades no representa un riesgo de tener una oferta monotemática, sino una ventaja por la especialización del destino.



-¿Representa un riesgo enfocar el turismo de Ensenada en la actividad enológica-gastronómica, como se ha venido haciendo en años recientes? Se le cuestionó a la funcionaria federal en su reciente visita a Ensenada donde participó en la inauguración de las Fiestas de la Vendimia.



-Más que un riesgo, estamos pensando en la especialización de los destinos como una ventaja. “Lo vemos con extraordinarios ojos que logren una especialización de un destino como Ensenada y todos sus valles”, explicó en entrevista realizada en los jardines del Centro Cívico, Social y Cultural Riviera de Ensenada.



El turismo que viene a México es fundamentalmente de sol y playa, expuso. En el puerto es muy diferente: según el mismo “perfil del visitante 2016” apenas el 6 por ciento de los turistas que llegan a Ensenada buscan sol y playa.



En ese orden de ideas, si pensamos en la masificación del turismo competimos en precio. Pero cuando logramos especializarnos obtenemos un destino Premium, razonó Solís Trejo.



Pensando en sostenibilidad, afirmó, lo que queremos en México es turismo de calidad, que los visitantes sepan apreciar, que estén dispuestos a pagar la riqueza natural y cultural del país.



La combinación de turismo de negocios, de reuniones (Tijuana) y la Ruta del Vino nos da una variedad que más que peligro es una ventaja, remató.



QUIÉN ES QUIÉN AL VISITAR LA RUTA DEL VINO

Se estima que el año pasado 90 mil personas visitaron las Fiestas de la Vendimia, generando 670 millones de pesos, con un promedio diario de gasto de 2 mil 411 pesos por parte de los turistas y mil 576 pesos por parte de los excursionistas.



Los extranjeros (32%) gastaron en promedio diario 2 mil 970 pesos y los nacionales (68%) mil 705 pesos.

El 40 por ciento se ubicó en el rango de 25 a 35 años; el 21 por ciento, de los 36 a 45 años de edad, mientras que otro 20 por ciento, de los 46 a los 55 años.



En la muestra ponderada anual el turista (15%) gastó en promedio diario 2 mil 35 pesos, en tanto que el excursionista (85%) dejó 728 pesos. Los extranjeros (32%) aportaron 2 mil 835 pesos diarios en promedio y los nacionales (68%) 780 pesos.



El 77 por ciento de los visitantes anuales llegaron en automóvil, con un gasto promedio diario de 842.76 pesos; el 22 por ciento arribó en autobús, con un gasto promedio de mil 172 pesos; apenas el 1 por ciento arribó en avión, con un gasto promedio de mil 536 pesos.



El 91 por ciento que vino a la Ruta del Vino buscando la gastronomía gastó en promedio diario mil 685 pesos; el 1 por ciento que buscó conciertos y actividades de vida nocturna dejaron hasta mil 720 pesos diarios; los que más gastaron en promedio diario fueron los del 7 por ciento que llegaron a participar en golf, tours, congresos, actividades al aire libre y bodas.