La familia real británica enfrenta riesgo sin precedentes antes de la coronación del rey Carlos III, que se llevará a cabo este 6 de Mayo en la Abadía de Westminster, ubicada en Londres

INGLATERRA, REINO UNIDO.- Carlos III y su esposa Camila serán coronados como rey y reina consorte el próximo mes. Y es que desde el fallecimiento de la reina Isabel II en Septiembre del año pasado, el entonces príncipe pasó a ser monarca.

Sin embargo, no se había efectuado la coronación, y ahora que el luto por la reina ha pasado, tomará lugar de manera simbólica y con el fin de celebrar el nuevo reinado.

Antes de la coronación, la familia real enfrenta riesgo sin precedentes

Como figuras públicas y símbolos nacionales, la corona conserva cierta reputación con la población inglesa y, aunque de acuerdo con la BBC al menos 60% desea que la monarquía continúe hay otro 40% que está en su contra; dentro esos dos porcentajes hay personas que ponen en peligro la seguridad de la familia real: los fans extremos y odiadores.

Daily Mail apunta que desde 2006 la policía de Inglaterra comenzó a monitorear el riesgo potencial para la familia real y este ha crecido exponencialmente los últimos años, ya que el 2014 se tenía registro de 73 personas que podían ser un gran riesgo y para finales del 2022 el número casi se triplicó ascendiendo a 202, generando así una alerta máxima, en donde los policías tendrán que tomar medidas sumamente precautorias.

Fans extremos

Uno de los dos grupos de peligro, los fans, representan un riesgo pues algunos de ellos tienen delirios que los hacen pensar que tienen una relación con los miembros de la realeza.

Por otro lado están los odiadores, aquellas personas que aborrecen la monarquía y, en casos extremos, piensan en “exterminarla”.

La policía de Londres tiene identificado y clasificado a un grupo de personas de menor a mayor según el riesgo que representen. Se llega a la conclusión de su peligro a través del análisis de pruebas psicológicas, psiquiátricas y con la revisión de sus antecedentes penales.

Sin embargo, la policía admite que no es ni será tarea fácil tener una certeza de quién tiene la determinación y medios suficientes para actuar contra ellos, pero en una ceremonia tan pública se volverá complicado salvaguardar la vida de la familia real, aunque por supuesto se tomarán todas las medidas de protección posibles y se monitorearán a los sujetos de riesgo en todo momento.