Este 1 de enero entra en vigor la ley que permite comercializar la cannabis.

LOS ANGELES.- Con la llegada del 2018, inició la venta legal de marihuana con fines recreativos en California, tras su aprobación en el 2016.

Con la entrada en vigor de la nueva ley, la venta de marihuana para fines recreativos estará disponible a partir de este 1 de enero, en la mayor parte del territorio de California, aunque en algunos condados como Los Ángeles, deberán esperar hasta el 3. 

El condado de Kern es uno de los lugares que han prohibido toda actividad comercial de cannabis. 

Mientras que en otras ciudades han pospuesto tomar medidas, esperando ver cómo se desarrolla el nuevo mercado. 

Santa Cruz, San Diego, Shasta Lake, San José y West Hollywood ya han autorizado negocios para venta de marihuana recreativas partir de este primer día del 2018.

Con esta nueva ley, California se convierte en el estado más grande de Estados Unidos en legalizar la venta de marihuana con fines recreativos.

Analistas proyectan en 7 mil millones de dólares la derrama económica que generará la venta legal de marihuana con fines recreativos.

Residentes de Baja California, podrán beneficiarse con los alcances de esta ley, siempre y cuando cumplan con las disposiciones que ella establece. 

En términos generales, California tratará la marihuana como el alcohol, permitiendo que las personas mayores de 21 años posean hasta una onza de marihuana y cultiven hasta seis plantas en casa. 

Desde diciembre pasado, el gobierno de California empezó a otorgar licencias a las empresas de la nueva economía, incluidos los minoristas que la venderán y los distribuidores que la trasladarán de los cultivos a las tiendas.

A pesar de la apertura, la venta de marihuana legal viene con muchas restricciones: Primero, no se permite fumar en público y la ley estatal tiene reglas específicas que prohíben su consumo a menos de 300 metros de una escuela o una guardería cuando haya niños cerca, o mientras maneja. Otra regla general: no fume en ningún lugar donde el tabaco esté prohibido. Los gobiernos locales son libres de establecer normas para fumar en las tiendas de venta, lo que algunos llaman cafeterías o salones de cannabis, pero eso variará de una ciudad a otra.

En cuanto al rubro fiscal, California impondrá un impuesto especial del 15% sobre las compras al menudeo de todos los productos de cannabis, incluido el medicinal. Los gobiernos locales pueden aplicar gravámenes adicionales.

En Los Ángeles, por ejemplo, los nuevos impuestos y tarifas podrían elevar el costo minorista de una pequeña bolsa de marihuana hasta en un 70%. Los operadores temen que los altos impuestos lleven a los consumidores al mercado negro. 

California espera recaudar 684 millones de dólares en impuestos por marihuana este año, pero pudiera incrementarse hasta los mil millones en los próximos años.