Vendiendo arreglos tejidos de Palma Real he podido andar por diferentes ciudades.

"Cada año, en los últimos meses, dejo mi trabajo de la construcción en el Valle de Guadalupe para venir a Ensenada a vender arreglos florales por el día de muertos.

De niño, mis padres me enseñaron a trabajar con la hoja Palma Real, con esto hago símbolos aztecas y otras cosas con las que adorno las flores.

Trabajé en el cultivo de la flor de Cempasúchil por muchos años, y cada temporada de Día de Muertos vendo mis arreglos en los panteones, o en los parques, de ahí saco para comer algo y para mis gustos. 

Cuando vengo del Valle para Ensenada, me quedo con unos amigos en Maneadero, pero estos días me he quedado aquí en el parque, porque me queda muy lejos ir hasta allá y lo que quiero es no gastar mucho en ir y venir, ademas aquí ya hice varios amigos y no me quedo solo.

Hice un amigo aquí que es muy bueno vendiendo, es muy movido y me está ayudando en lo que yo hago los arreglos, el toma más cerveza que yo, pero anda siempre tras el dinero y eso lo motiva a vender.

Mi familia vive en Chiapas, de donde yo soy, casi no los veo, me gusta andar en diferentes ciudades, conocer gente, y ahí también vendo mis arreglos. Lo bueno de saber hacer cosas con las manos hace que no esté amarrado a un mismo trabajo por años".