Una llamada anónima fue la clave para que agentes de la FESC incautaran los 25 kilos de metanfetaminas, que estaban dentro de una camioneta abandonada en la Vía Rápida Poniente
Una llamada anónima fue la clave para que agentes de la FESC incautaran los 25 kilos de metanfetaminas, que estaban dentro de una camioneta abandonada en la Vía Rápida Poniente