El candidato del PRD a la alcaldía de Tijuana recuerda anécdotas de su paso por la Policía Municipal en un video transmitido en sus redes sociales oficiales: Leyzaola Historias Verdaderas. Episodio 1.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- “Cuando él me dispara le hago yo cinco disparos. Y ya, ahí cayó”. Así recuerda Julián Leyzaola Pérez, candidato del PRD a la presidencia municipal de Tijuana, uno de los enfrentamientos que tuvo encabezando la Policía Municipal como director de la corporación en 2008.

En diciembre de ese mismo año asumió como secretario de Seguridad Pública Municipal en el trienio del panista Jorge Ramos Hernández, sustituyendo a Alberto Capella Ibarra.

En un video transmitido este martes en sus redes sociales oficiales, que se titula Leyzaola Historias Verdaderas. Episodio 1, el candidato recuerda que el día del enfrentamiento, el 15 de enero de 2008, él se encontraba en Palacio Municipal con Ramos Hernández cuando se unió a la persecución de una unidad de valores robada.

En la Vía Rápida, tras un incidente con una llanta de la unidad que perdió el control, refiere haber encarado al delincuente que iba al volante, quien lo amenazó para intimidarlo.

“Agarré mi R15, lo apunté y le dije: baja tu arma”. “Cuando él me dispara le hago yo cinco disparos. Y ya, ahí cayó”.

Narra haber disparado también contra el compañero del delincuente que lo amenazó, que aprovechó para desplazarse por un lado y antes recibió un impacto de un policía.

El teniente coronel en retiro que sufrió un atentado en Ciudad Juárez, Chihuahua, que lo mantiene en silla de ruedas, asegura que esa fecha es emblemática porque representa el primer enfrentamiento de la Policía Municipal con el crimen organizado en Tijuana, una corporación que antes estuvo coptada por la delincuencia y hasta trabajaba para ella y decidió recuperar la ciudad.





Leyzaola Pérez comenta que antes eran policías municipales los encargados de hacer las detenciones para que delincuentes cumplieran con sus afanes de secuestrar y ejecutar y mientras estuvo a cargo de la Policía Estatal Preventiva no se topaba con los convoyes que transitaban con impunidad por la ciudad, porque agentes municipales les avisaban dónde andaba. (lgs)