Con el 99% de los votos contados, los socialistas encabezados por el Primer Ministro Pedro Sánchez obtuvieron el 29% de los votos.

MADRID.- Los socialistas de centroizquierda gobernantes de España ganaron el domingo las elecciones del país, pero deben buscar el respaldo de los partidos más pequeños para mantener el poder, mientras que un partido de extrema derecha montó un aumento de apoyo sin precedentes para ingresar a la cámara baja del parlamento por primera vez en cuatro décadas.

Con el 99% de los votos contados, los socialistas encabezados por el Primer Ministro Pedro Sánchez obtuvieron el 29% de los votos, con 123 escaños en el Congreso de los Diputados con 350 asientos. El nuevo partido de extrema derecha Vox hizo su avance nacional al capturar el 10% de los votos, lo que le daría 24 escaños.

Sánchez anunció que pronto iniciaría conversaciones con otros partidos políticos, y dijo a la multitud reunida en las puertas de la sede de su partido en el centro de Madrid que "el futuro ha ganado y el pasado ha perdido".

Insinuó una preferencia por una alianza de gobierno de izquierda, pero también envió una advertencia a los separatistas catalanes, cuyo apoyo puede necesitar para que cualquier pacto postelectoral deba respetar la constitución de 1978 del país, que prohíbe que las regiones se separen.

El éxito de Vox se produjo a expensas del Partido Popular conservador, que una vez fue dominante, que cayó a 66 escaños, perdiendo más de la mitad de su representación desde la última elección en 2016. Los conservadores también perdieron votos al partido de centro-derecha Ciudadanos, que Aumentar su número de asientos de 32 a 57.

Los votantes en España se desilusionaron mientras el país luchaba con una recesión, recortes de austeridad, escándalos de corrupción, demandas divisivas de independencia de la inquieta región de Cataluña y un aumento en el nacionalismo de extrema derecha no visto desde que la dictadura de España terminó en los años setenta.

"Les dijimos que íbamos a comenzar una reconquista de España y eso es lo que hemos hecho", dijo el líder de Vox, Santiago Abascal, en referencia a la campaña del siglo XV de los Reyes Católicos españoles para poner fin al gobierno musulmán en la Península Ibérica.  

Vox, que se formó hace cinco años, ha prometido defender a España de sus "enemigos", citando a feministas, elites liberales y musulmanes, entre otros. Su aparición en el escenario nacional le da a España cinco partidos políticos, lo que fomenta la fragmentación política en un país que fue gobernado alternativamente durante décadas por los socialistas y el Partido Popular.

Para permanecer en el cargo, los socialistas y Sánchez deben formar una alianza de gobierno con partidos más pequeños, incluido el partido de extrema izquierda United We Can, dirigido por Pablo Iglesias.

Después de la votación, Iglesias dijo que "le hubiera gustado un mejor resultado, pero ha sido suficiente para detener al ala derecha y construir un gobierno de coalición de izquierda", y agregó que ya ha ofrecido apoyo a Sánchez.

Pero Sánchez aún necesitará 11 escaños más para obtener la mayoría de 176 escaños que necesita en la cámara baja del parlamento, lo que significa que puede verse obligado a hacer pactos con los partidos separatistas catalanes y otros, movimientos que enojarán a muchos españoles de la izquierda y Correcto.