Si bien el Cicese opera la Red Sísmica del Noroeste de México (Resnom) y pese a que estamos en una zona activa, actualmente no se cuenta con un sistema de este tipo.
ENSENADA.- En los simulacros llevados a cabo el día 19 de septiembre, con motivo del 32 a aniversario del terremoto de 1985 y previos al nuevo terremoto de 7.1 en escala de Richter, se utilizaron grabaciones de una alerta sísmica similar a la Ciudad de México.
Baja California se ubica en una zona de fallas donde constantemente tiembla, basta recordar el sismo del 4 de abril del 2010 en Mexicali. Inclusive el Cicese opera la Red Sísmica del Noroeste de México (Resnom).
Pero, ¿Baja California cuenta con una alerta sísmica? Esa misma pregunta la hicieron esta mañana decenas de personas a Luis Humberto Mendoza Garcilazo, investigador del Departamento de Sismología del CICESE, Luis Humberto Mendoza Garcilazo, durante un Facebook live del Cicese.
La respuesta concreta a la pregunta hecha por los ciberlectores es un no. La respuesta del investigador fue que la Universidad de Berkeley en California recibió hace dos años el encargo del Servicio Geológico de Estados Unidos de desarrollar una alerta sísmica para la Costa Oeste, desde Canadá hasta esta zona.
Estamos esperando que California la termine para después ver cómo quedó y ver la conveniencia de cómo implementarla, agregó el investigador. Para ciertas fallas sí nos va a servir, como las más alejadas porque nos puede dar más tiempo (cuestión de segundos) para actuar, aunque va a ser una alerta muy diferente a la de la Ciudad de México, explicó.
NO SE PUEDEN PREDECIR TERREMOTOS
De entrada no hay que confundir entre una alerta sísmica y la predicción de un terremoto. La primera se refiere a la detección de movimiento en las fallas o placas, de cierta magnitud, en el momento en el que está ocurriendo o está a punto de sentirse, en lo que viaja del epicentro hasta la zona de impacto; la segunda se refiere a predecir el día y la hora de un fenómeno de este tipo.
En este mismo sentido, no hay persona ni institución ni organización seria que pueda predecir un terremoto, a diferencia de los huracanes, por ejemplo, sentenció Garcilazo.
Ante la avalancha de mensajes en redes sociales anunciando fecha, hora y magnitud de un terremoto, el investigador de Sismología del Cicese recomendó “no compartir el miedo” y eliminar esas publicaciones de sus perfiles.
Lo que sí tenemos que hacer es seguir preparándonos porque en cualquier momento nos puede tocar un sismo, alertó. Tenemos la obligación moral de dejar una ciudad y sociedad más preparadas, y en materia de prevención podemos hacer muchísimo más, sostuvo.