Había sido reportada desaparecida por sus familiares en redes sociales desde el sábado y al tener el reporte oficial el domingo por la noche, la autoridad estatal comenzó la búsqueda, hallándola detenida en California.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- Andrea “N”, la estudiante universitaria y conductora de Uber que había sido reportada como desaparecida, pero fue detenida el fin de semana en San Ysidro por cargos de presunto tráfico de personas, habría sido liberada anoche por autoridades norteamericanas y estaría ya con su familia en su domicilio de Playas de Tijuana.

Familiares no han hecho declaraciones. Trascendió que ello ocurrió al cumplirse el plazo de 48 horas de detención por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).

También, al descartarse su responsabilidad por las dos personas con documentos apócrifos que trasladaba a Estados Unidos en el automóvil de servicio Uber que conducía y a las que habría transportado como clientes de la plataforma desde la Zona Norte.

A pesar de que Uber no presta viajes binacionales, al dar a conocer su detención en el vecino país, la autoridad procuradora de Justicia en Baja California determinó que por el perfil de la joven y al tratarse del segundo caso de una detención similar en los últimos 15 días, podría tratarse de una nueva modalidad de engaños o presiones hacia los conductores de la plataforma para que lleven a cabo dichos traslados.





Miguel Ángel Guerrero Castro, coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) declaró el lunes que resultaba difícil entender lo que pasó al tratarse de una joven de 19 años, universitaria “y de familia” y del segundo caso en un periodo de 15 días donde un conductor de Uber fue reportado detenido por autoridades estadounidenses por presunto tráfico de personas.

Las autoridades norteamericanas aplicarán sus leyes, indicó, al señalar desconocer si la joven fue obligada a cometer el delito, pero señalar que como conductora de Uber había prestado un servicio en la Zona Norte.

El que el de la joven sea el segundo caso en dos semanas, obliga a corroborar si sujetos contactan a conductores de la plataforma y los engañan para cruzar a Estados Unidos, mencionó.