Dos ocurrieron el jueves por la mañana en la misma comunidad de Connecticut, uno contra un golfista de 60 años de edad y otro contra un caballo.

WASHINGTON.- Dos recientes ataques separados de gatos monteses en Connecticut podrían estar relacionados con la portación del virus de la rabia en estos animales, cuyas agresiones generalmente están asociadas a ejemplares enfermos.

El jueves por la mañana un golfista y un caballo fueron lastimados por gatos monteses en Báltico, Connecticut, un pequeño pueblo cerca de la línea estatal de Rhode Island.

Ambos se recuperaban de las heridas mientras un gato montés fue capturado en el campo de golf y posteriormente sacrificado. Está siendo examinado para ver si tenía rabia.

Chris Dwyer, oficial del Departamento de Energía y Protección Ambiental (DEEP por sus siglas en inglés) de Connecticut, declaró a CNN que los ataques por parte de gatos monteses generalmente están asociados a animales enfermos y muy crueles cuando tienen el virus de la rabia, aunque sólo ha visto tres en las últimas dos décadas.

“En mis 20 años con el DEEP, solo he visto tres gatos monteses rabiosos.”

“Son extremadamente agresivos, muy crueles cuando tienen el virus de la rabia. No digo que lo tenga, pero vamos a comprobarlo. Por lo general, ese tipo de incidentes están asociados con un animal enfermo”.

De acuerdo al DEEP los ataques de gatos monteses a humanos son extremadamente raros a pesar de que dichos animales son comunes en Connecticut, pero normalmente tímidos y discretos.

El último incidente reportado en la entidad fue hace casi cinco años, en agosto de 2014 en Bozrah, a ocho kilómetros de distancia de Báltico. Ese animal dio positivo en la prueba de rabia.

Esta vez los ataques que dejaron un golfista de 60 años de edad y un caballo heridos ocurrieron en el campo de golf Mohegan Sun en Báltico y en una casa cercana, respectivamente.

“Saltó sobre su espalda. Pudo quitárselo de encima con un palo de golf”, narró el oficial del Departamento de Energía y Protección Ambiental Chris Dwyer sobre el ataque del lince al sexagenario.

“Él pensó que estaba muerto. Mientras se alejaba unos pasos, terminó saltando y alejándose de él”.

Alguien logró expulsar al animal y el golfista atacado fue trasladado a un hospital para el tratamiento de sus heridas, aunque su condición era desconocida.

Antes un caballo fue atacado por un gato montés y sufrió heridas en el cuello y los ojos por las que recibió 16 puntos y algunas vacunas de refuerzo.

Loree Osowski declaró haber visto el ataque y gritado para que el gato montés escapara, después llamó al 911.

Con información de CNN