WASHINGTON.- La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, renunció este domingo a su cargo, en medio de la creciente frustración y amargura del gobierno por el número de familias centroamericanas que cruzan la frontera sur.

El presidente Donald Trump le agradeció su trabajo en un tweet y anunció que el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, Kevin McAleenan, asumirá el cargo de jefe interino del departamento.

McAleenan es un funcionario fronterizo de larga data que es muy respetado por los miembros del Congreso y dentro de la administración. La decisión de nombrar a un oficial de inmigración para el puesto refleja la prioridad de Trump para un departamento extenso fundado para combatir el terrorismo después de los ataques del 11 de septiembre.

Aunque los asistentes de Trump estaban viendo una reorganización del personal en Seguridad Nacional y ya habían retirado la nominación para otro puesto de inmigración clave, el domingo de desarrollo fue inesperado.

Nielsen viajó a la frontera de E.U. y México el viernes con Trump para participar en una mesa redonda con oficiales de la frontera y agentes de la ley locales. Allí se hizo eco de los comentarios de Trump sobre la situación en la frontera, aunque se escapó de la habitación sin explicación alguna durante un rato mientras Trump hablaba. Mientras recorrían una sección de barreras recién reconstruidas, Nielsen estaba al lado de Trump, presentándole a los funcionarios locales.

Regresó a Washington luego en un Gulfstream de la Guardia Costera, mientras Trump continuaba en un viaje de recaudación de fondos a California y Nevada.

Pero en privado, se había sentido cada vez más frustrada por lo que veía como la falta de apoyo de otros departamentos y el aumento de la intervención de los asistentes de Trump, dijeron las personas. Ella fue a una reunión con Trump en la Casa Blanca el domingo, sin saber si la despedirían o si renunciaría, y terminó renunciando, dijeron.

Su carta de renuncia , obtenida por The Associated Press, no tuvo una pizca de controversia, a diferencia de otros que han dejado de la administración.

"A pesar de nuestro progreso en la reforma de la seguridad de la patria para una nueva era, he determinado que es el momento adecuado para que me haga a un lado", escribió. "Espero que el próximo secretario cuente con el apoyo del Congreso y de los tribunales para fijar las leyes que han impedido nuestra capacidad de proteger plenamente las fronteras de Estados Unidos y que han contribuido a la discordia en el discurso de nuestra nación".

Bajo Nielsen, los migrantes que buscan asilo están esperando en México a medida que avanzan sus casos. También se movió para abandonar las reglamentaciones de larga data que dictan cuánto tiempo se permite que los niños permanezcan recluidos en detención de inmigrantes, y solicitó a los militares de los E.U. espacio para dormir para unas 12,000 personas en un esfuerzo por detener a todas las familias que cruzan la frontera. En este momento hay espacio para unas 3,000 familias y las instalaciones están en capacidad.