Algunos contratos, que como asesor en materia de seguridad tiene el teniente coronel, chocan con su proyecto político
Por Alberto Sarmiento Reyes / Hiptex
Desde su derrota en los comicios locales del año pasado, cuando se quedó cerca de dar la gran sorpresa en la elección por la alcaldía de Tijuana, Julián Leyzaola Pérez decidió transitar en dos vías: la política y la profesional.
Reconocido por su eficiente, valiente y polémica labor policiaca, de la que dejó constancia a su paso por la Policía Estatal Preventiva de Baja California, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana y Ciudad Juárez, el teniente coronel fue tentado por la política cuando tras sufrir un atentado contra su vida se vio imposibilitado a seguir persiguiendo delincuentes.
A pesar de haber colaborado con administraciones emanadas del Partido Acción Nacional (PAN), Julián Leyzaola tuvo su primer y más firme ofrecimiento del parte del Partido Encuentro Social (PES), a partir de una asesoría que en materia de seguridad pública le fue asignada.
A partir de ese acercamiento se vino la candidatura a la alcaldía de Tijuana, y gracias a los votos ganados por el teniente coronel, el PES logró alcanzar posiciones que nunca antes había logrado, ni siquiera cuando fue en alianza con el PAN inicialmente y posteriormente con el PRI.
Inmerso ya en la política y con la espina clavada por haberse quedado muy cerca del triunfo, Leyzaola emprendió la más crítica oposición en contra de quien le ganó la elección, el panista Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
Pero paralelamente el teniente coronel tenía la necesidad de seguir por la vía profesional, de la que se sostiene él y su familia.
Contratado como asesor en materia de seguridad por la dirigencia estatal del PES, que preside Luis Moreno, convertido en diputado local gracias a los votos alcanzados por Leyzaola, el teniente coronel mantiene con ese partido una relación política y profesional.
Aunque el PES no ha dado muestras, ni como partido, ni en el Congreso del Estado ni mucho menos en el Cabildo de Tijuana, de los aportes de la asesoría del ex jefe policiaco, se sabe que el contrato sigue vigente. Igualmente se desconoce el monto.
Pero a mediados de mayo, el teniente coronel sorprendió a los dirigentes del PES en Baja California, al ser nombrado asesor operativo de la Secretaría de Seguridad Pública de Cancún, donde gobierna Remberto Estrada Barba, bajo los colores del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM).
Como todas las principales ciudades del País, Cancún se encuentra inmersa en una escalada de inseguridad y violencia. Leyzaola Pérez fue presentado como la gran contratación que pondría fin a esa problemática.
A más de 4 mil kilómetros de distancia, pareció que el teniente coronel podría seguir en su doble vía, de político al lado del PES en la entidad y como asesor en lo profesional tanto en el PES en la entidad como el PVEM en Cancún.
Sin embargo, su nuevo encargo como asesor se seguridad en Playas de Rosarito, con la panista Mirna Rincón Vargas, vino a ahondar más las diferencias entre él y la dirigencia y regidores del cabildo del Tijuana del PES.
Es evidente que su capacidad y experiencia le da para trabajar como asesor en el rubro de la seguridad, es su derecho el trabajar de manera honrada, pero su relación con un partido político, la cual mantiene pese a las críticas les ha lanzado a los regidores de Tijuana, en el menor de los casos le hace mucho ruido al PES.
Transitar en esas dos vías es complicado, máxime cuando el PES, a través de su dirigencia estatal y sus regidores en Tijuana mantienen la más fuerte crítica y oposición a los gobiernos panistas de Francisco Vega de Lamadrid y Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
Pero sobre todo cuando Julián Leyzaola mantiene intactas sus aspiraciones políticas y su afán de revancha electoral.