El jueves un grupo de más de treinta lo hizo por el área de Playas de Tijuana.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- El cruce grupal de centroamericanos de la caravana migrante que desde finales del año pasado ingresan ilegalmente a Estados Unidos para entregarse a elementos de la Patrulla Fronteriza y solicitar asilo político en Estados Unidos volvió a ocurrir en esta frontera, ahora por la zona de Playas de Tijuana.

El jueves por la tarde al menos 30 centroamericanos, entre ellos varios menores de edad, cruzaron ilegalmente por la valla metálica que divide México y Estados Unidos en la zona de Playas de Tijuana y después de correr por instantes se entregaron a elementos de la Patrulla Fronteriza que vigilaban la zona.

Aunque los centroamericanos superaban por mucho el número de agentes que vigilaban el área en ese momento, finalmente accedieron al arresto por parte de las autoridades norteamericanas.

Desde finales del año pasado, cuando miles de centroamericanos de la caravana migrante llegaron a esta ciudad en búsqueda de asilo político en Estados Unidos, no se tienen reportes de este tipo de ingresos ilegales grupales al país del Norte al menos por esta frontera.

En ese periodo, algunas familias usaron el mismo punto para entregarse a la Patrulla Fronteriza y grupos más reducidos, sobre todo de varones, optaron por ingresar de manera ilegal por las garitas de San Ysidro y Otay, cuya infraestructura fue reforzada con vallas de cemento y alambrada de púas para evitar intentos de ingreso ilegal masivo como el que derivó en el cierre de la garita de San Ysidro por cinco horas el año pasado.

El domingo 25 de noviembre de 2018, en un hecho inédito, la garita de San Ysidro permaneció cerrada por cinco horas tras el intento de cruce masivo de centroamericanos que marcharon hasta el sitio y fueron contenidos con gases lacrimógenos desde territorio estadounidense al intentar una irrupción violenta masiva.

Con ese precedente y a pesar de que una vez que atienden su solicitud de asilo son regresados a México por Estados Unidos por Tijuana y Mexicali en espera de respuesta, centroamericanos de la caravana migrante siguen intentando ingresar ilegalmente a ese país en grupos numerosos de cientos de personas.

La madrugada del miércoles de esta semana un extenso grupo de 289 personas, integrantes de familias y niños no acompañados, fue arrestado por la Patrulla Fronteriza en Valle del Río Grande, Texas, pero también ha habido incidentes del tipo en Yuma, Arizona.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos ha precisado que actualmente, el 80 por ciento de los detenidos por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos son familias centroamericanas o niños no acompañados que intentan el cruce ilegal en grupos grandes integrados por hasta 350 personas.

Hasta finales de febrero, la Patrulla Fronteriza detuvo 68 de estos numerosos grupos en comparación con sólo 13 en 2018 y dos el año anterior.

En 2019, la cantidad de familias inmigrantes indocumentadas detenidas por la Patrulla Fronteriza al Suroeste de Estados Unidos es el triple comparado con igual periodo de 2018.

En conjunto con los menores extranjeros no acompañados, las unidades familiares de extranjeros representan 60 por ciento del total de aprehensiones ocurridas en la frontera Suroeste.

Dicha inmigración ilegal proviene de centroamérica, particularmente de Guatemala, Honduras y El Salvador.

Lo anterior, según estadísticas del año fiscal 2019 publicadas el martes 5 de marzo por Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, (CBP por sus siglas en inglés), con lo que advierte “un nuevo y creciente reto en la frontera del Suroeste”. (lgs)