Mi nombre es Jaime Campos y soy escultor; yo empecé en esto de los carros alegóricos en el 2006 cuando me invitaron a crear los carros para el Casino Viejas. Recuerdo que me acerqué a mi maestro de escultura, Salvador Reyes, para comentarle e invitarlo, me aconsejó que lo hiciera, pero él enferma y me deja la responsabilidad a mí.

Fue que sin saber nada lo hice y le gustó mucho a quien me contrató y por eso al siguiente año me llamaron de nuevo.  

Recuerdo ese primer carro, que fue sobre la fauna del estado, ya que en el casino tenían mucho arraigo a lo natural y silvestre; querían algo que representara la región. 

Por un tiempo trabajé sólo para Casino Viejas, luego me contrataron los de la Cámara de Comercio, Carnival, de ahí me fui a Coca Cola, con quienes trabajo. 

Para este año estoy haciendo tres carros, uno de pavorreales con tintes asiáticos, otro con tema acuático, y el carro de la Fanta.  

Déjame decirte que también yo hice las letras de “ENSENADA” que están por ahí. 

Éste es un trabajo familia, no solo para mí, sino para todos los que trabajamos haciendo los carros alegóricos. Mi esposa siempre ha sido mi brazo derecho; es ella quien siempre está apoyándome. 

Cada año es un reto diferente, hay carros que me han gustado y costado mucho, como los del desfile navideño de Coca Cola, recuerdo que fueron muchos carros los que hicimos en muy poco tiempo, ese fue un gran reto. 

Hacer un carro de una manera ideal, debería llevar tres meses, pero en el mundo real, y por la mala organización, tenemos que hacerlo en tres semanas, pero me gusta la adrenalina de hacer estar piezas, siempre busco cada año mejorar lo que se hizo el año anterior, lo único es el presupuesto con el que tenemos que hacer maravillas con lo que nos dan.