Los bares, los casinos, las prostitutas y la vida nocturna son los características que le dieron fama y las que más le suelen identificar, sobretodo por los que habitan afuera y ven a la ciudad como una especie de “ciudad del pecado”.

TIJUANA.-Tijuana es una ciudad que desde su nacimiento ha sido testigo de un ritmo repleto de vorágine. 



Los bares, los casinos, las prostitutas y la vida nocturna son los características que le dieron fama y las que más le suelen identificar, sobretodo por los que habitan afuera y ven a la ciudad como una especie de “ciudad del pecado”, en donde la diversión y la violencia se combinan de manera muy particular para hacer de este municipio “el lugar más feliz del mundo”, tal y como incluso ya hastío bautizado en un episodio de la serie animada “Los Simpson”. 



Sin embargo, esto dista de ser la realidad absoluta, y, como en toda ciudad, hay personas que hacen una labor positiva, de cambio, con vista hacía al futuro, tal y como lo hace la asociación civil “Jóvenes Constructores de la Comunidad”.



La asociación civil apunta a los jóvenes que habitan sectores de la ciudad vulnerados por la violencia y la delincuencia organizada, colonias que están catalogadas de alto riesgo como lo son Camino Verde, El Pípila y Zona Centro.



Quienes en ellas residen, han sido testigos del cómo es posible armar una juventud comprometida siempre y cuando se les otorguen las herramientas necesarias, la atención adecuada para su edad, así como la comprensión para entender el cómo es la vida de un joven que vive bajo condiciones que no son las adecuadas para su desarrollo personal y profesional. 



Los cursos que se ofertan están encaminados a empujar a los jóvenes y con ello a las comunidades donde habitan. Talleres de herrería, carpintería, albañilería, electricidad, entre otros, abonan a que los muchachos obtengan conocimientos y a la vez participen en la rehabilitación de los espacios públicos de su colonia, generando con ello una mejora en su entorno y al mismo tiempo, desarrollando un proyecto de vida que les permita tener mayor facilidad para ingresar a una escuela o para la obtención de un empleo en construcción. 



El modelo esta desarrollado bajo tres puntos integrales como: componente de capacitación en competencias técnicas en oficios de la construcción, componentes formación en habilidades para la vida y componentes de formación en habilidades para el trabajo.



Según los datos de la asociación, en un periodo de cinco años, ésta ha logrado capacitar a 3800 jóvenes tijuanenses, creando con ello un impacto en la vida de todos ellos, así como en sus colonias. 



Este tipo de proyectos dan esperanza a la ciudad, ya que vienen a fortalecer un aspecto que es fundamental para cualquier sociedad: su juventud. 



Si esta última no esta recibiendo la educación y atención necesaria ¿qué podemos esperar? ¿qué clase de sociedad nos depara? Es entonces que el esfuerzo realizado por Jóvenes Constructores de la Comunidad A.C. viene a demostrar que lo que se requiere son estímulos, apoyos a los que más lo necesitan, a los que carecen de estudio o trabajo y además, habitan colonias conflictivas en donde las pocas oportunidades están relacionadas con la violencia, en específico con la delincuencia organizada en sus distintos rubros.