TIJUANA.- México no está preparado ni legal, ni operativamente para recibir a los migrantes centroamericanos que están en espera de respuesta de una visa humanitaria en Estados Unidos, afirmó el coordinador nacional de Protección Civil, David Eduardo León Romero.

En entrevista con Notimex, el también encargado a nivel nacional de abordar los temas migratorios en el gobierno federal, precisó que si bien se trata de una medida unilateral aprobada por la nación estadounidense, México atenderá a esas personas por razones humanitarias.

Ello, luego del ingreso del nacional hondureño, Carlos Gómez Peromo, de 55 años de edad y quien se convierte en la primera persona migrante con la que el Gobierno estadunidense da inicio a la implementación de la sección 235 (b)(2)8c) de su Ley de Inmigración y Nacionalidad, según confirmó la Secretaría de Gobernación (Segob).

Expulsan temporalmente a México a los primeros migrantes

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— ♥ Cinthia Pasillas (@cinthia_tlmd20) 29 de enero de 2019

Por su parte, el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén, señaló que la política de retornos se aplicó en un único paso fronterizo, el de El Chaparral en Tijuana, y que México no aceptará a migrantes menores de 18 años

Las autoridades mexicanas han dicho que Estados Unidos tiene su interés por ampliar la política "Permanecer en México" a otros cruces, pero Guillén dijo que el país solo aceptó un solicitante de trabajo entre 18 y 60 años en El Chaparral.

El gobierno  aceptó solo la devolución de los migrantes de Guatemala, El Salvador y Honduras, a los que concederá visas de cuatro meses.

Desde el 1 de diciembre, México entregó 3, 983 visas de tránsito a centroamericanos, a la espera de Estados Unidos, señaló Guillén. El gobierno ampliará además otros programas de permisos de trabajo a más estados y naciones centroamericanas.

Estaba previsto que el programa “Permanecer en México” comenzaría la semana pasada con la deportación de alrededor de 20 migrantes a Tijuana.

Las autoridades estadounidenses planifican los traslados a los solicitantes de asilo y autobuses en la frontera para las vistas judiciales en San Diego, incluyendo su primera comparación en el plazo de 45 días.

Estados Unidos tiene como objetivo dar prioridad a las peticiones de salud, principalmente a familias de América Central. Debido a un límite judicial de 20 días. Con un atrio de más de 800,000 casos, la resolución de los pedidos puede demorarse años.

La política de Washington buscará los incentivos para los migrantes que se solicitan en el país con la idea de que queden libres y se vean en los próximos años.

Los activistas migrantes temen que el programa dificulte que los solicitantes de asilo sean defensores de sus casos con éxito.