CARACAS.- Es el gobierno de Estados Unidos y otros afines quienes están detrás del intento de derrocamiento de Nicolás Maduro Moros como presidente de Venezuela y la autoproclama de Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, que el miércoles se juramentó como presidente encargado, durante una manifestación multitudinaria en Caracas.

“El gobierno norteamericano, otros de la región y algunos funcionarios de organismos multilaterales desarrollan un guión de derrocar a proyectos progresistas que resultan incómodos a sus intereses imperialistas”.

Así lo afirmó Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa de Venezuela, durante el pronunciamiento de respaldo y lealtad a Nicolás Maduro Moros, como presidente de Venezuela y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas por parte del Estado Mayor Superior Ampliado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Dijo que la estrategia utilizada es bloqueo económico financiero, sabotaje, desinformación y falsas noticias, entre otras técnicas, para generar ingobernalidad y justificar una intervención militar.

Se trata de una reedición de los hechos de abril 2002, con un gobierno paralelo de facto, carente de legalidad y de sustento popular con el oscuro propósito de generar caos y anarquía, estableció.

Pensamos que nunca más iba a ocurrir algo como en 2002, indicó, por la alta peligrosidad que significa para la integridad, independencia y soberanía nacional.

Alertó al pueblo de Venezuela de que se está llevando “un golpe de estado contra la institucionalidad, la democracia, nuestra Constitución y el presidente Nicolás Maduro, presidente legítimo de la República Bolivariana de Venezuela”.

Sectores de la ultraderecha plegados a intereses imperiales están tratando de destruir a Venezuela con infantilismo político para definir los destinos de la patria.

Se ha llamado innumerables veces al diálogo político, porque la guerra no es nuestra opción, es el instrumento de apátridas que quieren vernos matarnos unos a otros, agregó.

Dijo que los militares de Venezuela están aferrados a la Constitución y una vez escuchada la voz de los mayores generales y almirantes ratifican lealtad a Nicolás Maduro Moros como presidente constitucional y comandante supremo de las Fuerzas Armadas, desde la convocatoria al Estado Mayor Superior Ampliado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.