WASHINGTON, EU.- Un reporte de AP, basado en el testimonio de un regulador del Gobierno de Estados Unidos,  precisó que es posible que miles de niños migrantes más hayan sido separados de sus familias de lo que el gobierno de Trump informó anteriormente, en parte porque los funcionarios estaban incrementando las separaciones familiares mucho antes de la política fronteriza que provocó la indignación internacional la primavera pasada.

No está claro cuántas separaciones familiares ocurrieron en la frontera de los Estados Unidos y México; Los funcionarios de inmigración están permitidos, bajo la política de larga data, de separar a las familias bajo ciertas circunstancias. Salud y Servicios Humanos, la agencia encargada de cuidar a los niños migrantes, no los rastreaba adecuadamente hasta que un juez dictaminó que los niños deben reunirse con sus familias, según el informe del inspector general de la agencia.

Ann Maxwell, inspector general asistente para evaluaciones, dijo que la cantidad de niños que fueron retirados de sus padres era ciertamente mayor que los 2,737 enumerados por el gobierno en documentos judiciales. Esos documentos documentaron las separaciones que tuvieron lugar cuando los padres fueron procesados penalmente por ingresar ilegalmente al país bajo la política de "tolerancia cero" del presidente Donald Trump.

"Ciertamente es más", dijo Maxwell. "Pero precisamente cuánto más se desconoce".

Maxwell dijo que los investigadores no tenían números específicos, pero que el personal de Salud y Servicios Humanos había estimado que la cifra era de miles.

Lee Gelernt, un abogado de la American Civil Liberties Union que presentó una demanda en nombre de una madre separada de su hijo, dijo que la política de separación "fue un desastre cruel desde el principio. Este informe reafirma que el gobierno nunca tuvo una idea clara de cuántos niños robaron de sus padres ".

La mayoría de las decenas de miles de niños que llegan a la custodia del gobierno cruzan la frontera solos. Pero el informe encontró que a fines de 2016, el 0.3 por ciento de los niños entregados a Salud y Servicios Humanos se había cruzado con un padre y estaban separados. Para el verano de 2017, ese porcentaje había aumentado a 3.6 por ciento, dijeron los funcionarios. El organismo de control no dio cifras exactas, pero el número total de niños migrantes que pasaron por el cuidado de la agencia durante el año presupuestario 2017 fue de 40,810. Los niños separados ya habían sido entregados a los patrocinadores, que generalmente son padres u otros familiares cercanos.

El inspector general no dijo por qué los niños habían sido separados antes de la política de tolerancia cero. En ciertos casos, los funcionarios de inmigración pueden quitarle un hijo a un padre: cargos criminales graves contra un padre, inquietudes sobre la salud y el bienestar de un niño o inquietudes médicas. Esa política siempre ha estado en su lugar.

Katie Waldman, portavoz de Seguridad Nacional, dijo que el informe reforzó lo que los funcionarios han dicho durante mucho tiempo. “Durante más de una década fue y sigue siendo un estándar el separar a los menores detenidos cuando el adulto no es el padre o tutor legal, la seguridad del niño está en riesgo” o hay un registro de una “actividad criminal grave cometida por el adulto ," ella dijo.

Sin embargo, en algunos casos, los funcionarios de Seguridad Nacional dijeron que un padre tenía antecedentes penales, pero no ofreció detalles sobre los delitos, informó el regulador.

La cantidad de familias que cruzan la frontera ha crecido incluso a medida que los cruces ilegales en general han disminuido dramáticamente en comparación con las tendencias históricas. En los últimos tres meses, las familias conformaron la mayoría de los arrestos de la Patrulla Fronteriza.

La Administración para Niños y Familias, la división bajo Salud y Servicios Humanos que administra el cuidado de menores no acompañados, dijo que en general estaba de acuerdo con los hallazgos y señaló que el informe no encontró que la agencia perdiera el rastro de los niños bajo su cuidado. También señaló que se implementaron nuevas políticas para ayudar a rastrear a los niños recién separados. Y el tribunal nunca instruyó a los funcionarios para determinar el número de niños separados antes del fallo del 26 de junio.

La primavera pasada, el entonces fiscal general Jeff Sessions dijo que cualquier persona atrapada cruzando la frontera ilegalmente sería procesada penalmente. Las familias fueron detenidas por funcionarios de la patrulla fronteriza de los Estados Unidos, y luego sus padres fueron llevados a un tribunal penal. Si los padres estuvieron fuera por más de 72 horas, el tiempo que la Patrulla Fronteriza puede retener a los niños, los niños fueron transferidos a la custodia de Salud y Servicios Humanos.

La práctica provocó una protesta, con los grupos de la iglesia y los legisladores llamando a las separaciones inhumanas. Trump ordenó el fin de las separaciones el 20 de junio. En ese momento, un juez federal que ya estaba escuchando el caso de una madre separada de su hijo, dictaminó que los niños deben reunirse con sus padres. Desde la orden judicial, 118 niños han sido separados.