El robo a punta de pistola cometido la noche del domingo contra de empleados y comensales del Restaurante La Espadaña, puso al descubierto que el tema de la seguridad o inseguridad es abordado por nuestros políticos desde su muy particular visión.

Por Alberto Sarmiento Reyes / Hiptex



El robo a punta de pistola cometido la noche del domingo contra de empleados y comensales del Restaurante La Espadaña, puso al descubierto que el tema de la seguridad o inseguridad es abordado por nuestros políticos desde su muy particular visión.



Para el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro la inseguridad “no es tema”, al menos así lo estableció cuando luego de un hecho que conmocionó a la ciudad, se topó con decenas de cámaras, grabadoras o teléfonos celulares y optó por dar la espalda no las preguntas de los reporteros, sino a una exigencia ciudadana.



Una postura, una declaración, era obligada. El asalto al emblemático restaurante ubicado en el distrito gastronómico de la Zona Río Tijuana, imponía de parte del presidente municipal un posicionamiento.



Un posicionamiento como lo imponen los más de mil homicidios violentos en lo que va de su trienio. Descargar contra personal del área de Comunicación Social su malestar, fue la salida que puso en perspectiva la prioridad que tiene la seguridad para el gobierno municipal.



Ya para entonces, Miguel Ángel Badiola, al frente de la dirigencia de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) preparaba lo que sería un “Ya Basta”, un reclamo fuerte al gobierno municipal para que deje atrás pretextos y empiece a dar resultados inmediatos a los tijuanense.



Más político que el alcalde, el gobernador Francisco “Kiko” Vega, ante las mismas cámaras, grabadoras y teléfonos celulares, reiteró su compromiso en el tema de seguridad, dio a conocer lo que el primero pudo pero no quiso responder.



El mandatario estatal reveló que la misma noche, tras ser informado del asalto al restaurante que ha acudido en varias ocasiones, se comunicó con el alcalde Gastélum para sugerirle que fortaleciera la vigilancia en la zona turística de la ciudad.



Dejó en claro que es prioritario mantener la “zona segura”, al referirse al distrito gastronómico y la zona turística de Tijuana. 



Los reporteros debieron esperar más de una hora y trasladarse a Palacio Municipal para escuchar un posicionamiento similar de parte del gobierno local, en voz del secretario General del Ayuntamiento, Raúl Felipe Luévano Ruiz, y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Marco Antonio Sotomayor Amezcua.



Alcalde y gobernador coincidieron en el evento donde el Secretario de Salud Federal, José Narro Robles, encabezó el evento de donación de predio en el cual se proyecta la  construcción de un Hospital General para la Zona Este de Tijuana y una Unidad de Especialidades Médicas de Oncología.



Evento en el que estuvo ausente Miguel Osuna Millán, presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, cuya presencia se hacía obligada política y protocolariamente. 



La ausencia del hermano del ex gobernador Osuna Millán fue un error o un mensaje político al interior del panismo que vive, como todos los partidos, una intensa actividad.



Narro Robles, por su parte, encabezó tres eventos en una gira de trabajo que en estos momentos adquiere una clara connotación política, porque el ex rector de la UNAM forma parte de la caballada que el priismo tiene para la contienda presidencial del 2018.



Y seguramente la presencia del diputado priista Marco Corona Bolaños Cacho, en un evento donde el representante del Congreso del Estado debió ser, en primera instancia, el presidente de la Mesa Directiva, Benjamín Gómez, o en su defecto Miguel Osuna, como presidente de la Comisión de Salud, no fue fortuita.



Aunque no se conoce cercanía política del legislador priista con el doctor Narro, Marco Corona ha empezado a manejar la versión que el secretario de Salud es el “bueno” para la candidatura del PRI a la presidencia de la república y ha empezado a operar en ese sentido.



Presumiendo su cercanía con Carolina Monroy Del Mazo, secretaria general del CEN priista, Marco Corona pretende encauzar a la bancada del tricolor hacia la la eventual candidatura del doctor José Narro.



La pregunta que se hacen no pocos priistas es cómo Marco Corona fue invitado a un evento organizado por el gobierno estatal panista, dejando de lado a dos diputados que pudieran estar más obligados en estar presentes.



Será por eso que el alcalde, pese a la indignación que causó el asalto a La Espadaña, evadió a los reporteros afirmando: “el tema es la salud…”… el tema que encabezó el doctor José Narro y la eventual candidatura presidencial que le acompaña desde hace unos meses.