Miles de centroamericanos de la caravana migrante quedaron dispersos por la ciudad, tras la clausura del albergue temporal de la unidad deportiva de la Zona Norte para su traslado voluntario a “El Barretal”.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- Cientos de migrantes permanecen acampando afuera de la unidad deportiva “Benito Juárez”, en la Zona Norte de la ciudad, clausurada como albergue tras la puesta en marcha de “El Barretal”.

Además, al menos 3 mil, de los 6 mil 100 que se alojaban en dicho espacio deportivo, se encuentran dispersos en la ciudad al margen del control de autoridades de los tres niveles de gobierno.

Se desconoce su paradero y trascendió que algunos se refugian en cuarterías y hoteles del área, contigua a “El Bordo”.

La unidad deportiva de la Zona Norte que hasta el viernes fue utilizada como albergue temporal de centroamericanos de la caravana migrante, quedó clausurada por autoridades sanitarias el pasado fin de semana, debido a sus condiciones de insalubridad tras las lluvias del jueves.

Autoridades federales habilitaron las instalaciones del centro de espectáculos “El Barretal”, en la delegación La Presa, como albergue temporal durante un año, para atender ahí a los integrantes de la caravana migrante, 6 mil 100 en la ciudad, y los que están por llegar.

Sin embargo, ha habido resistencia por parte de los centroamericanos para trasladarse hasta ese espacio de la Zona Este de la ciudad, a pesar de que en un primer momento se les proporcionó transporte.

Hasta el último reporte unas 2 mil personas habían aceptado la reubicación voluntaria hasta el fin de semana; no obstante, unas 400 permanecían acampando en la calle 5 de mayo, afuera de la unidad deportiva de la Zona Norte y al lado de un enorme basurero acumulado en la esquina con Michoacán.





A pesar del intenso frío que incrementa en las noches y de que ya no hay servicios básicos ni se proporcionan alimentos en el sitio, muchas personas -en su mayoría hombres, pero también mujeres y niños- han instalado un campamento improvisado en la calle, que aún no se sabe si será o no desalojado por las autoridades.

Quienes se niegan a reubicarse en “El Barretal” coinciden en que ese lugar se encuentra muy alejado de la garita internacional, donde realizan trámites migratorios y esperan su cita para ser atendidos por autoridades norteamericanas en su solicitud de asilo político.

Otros afirman haber conseguido trabajo en los alrededores y no querer perderlo, quedándose imposibilitados a pagar transporte desde la Zona Este todos los días.

Uno de los migrantes entrevistado por HIPTEX afirmó que no planea irse del sitio porque ya la próxima semana tiene su cita para ser atendido por autoridades estadounidenses.

Lo anterior, tras casi dos meses de haber llegado a la ciudad. Admitió que el frío cala, pero aún hay opciones. A los servicios sanitarios accede pagando 5 pesos a unas cuadras del ahora inhabilitado albergue y no faltan personas que le obsequian agua para bañarse.

En el albergue, que quedó convertido en un lodazal cubierto con desperdicios, empleados municipales llevan a cabo acciones de limpieza para retirar ropa, zapatos, colchonetas, cobijas y casas de campaña echadas a perder por la lluvia, así como basura acumulada a lo largo de la estancia en hacinamiento de más de 6 mil personas durante más de dos semanas. (lgs)