Segunda masacre en Estados Unidos en las últimas dos semanas.

SACRAMENTO.- El asesino de 12 jóvenes, en su mayoría universitarios, a quienes atacó indiscriminadamente en un bar de Los Ángeles, California la noche del miércoles, se convirtió en el muerto número 13 del nuevo episodio de masacre en Estados Unidos. El segundo en las últimas dos semanas.

David Ian Long, de 28 años, un ex marino veterano que había padecido estrés postraumático, murió en enfrentamiento con la policía tras la masacre que protagonizó en Borderline Bar&Grill, ubicado en la localidad de Thousand Oaks, un pueblo de los suburbios de clase alta del Noroeste de Los Ángeles.





Antes, mató a 11 jóvenes que departían en el lugar y también a un joven policía de 29 años de edad, el primer respondiente ante la emergencia cuando fue alertado de los hechos mientras aplicaba una multa de tránsito en las cercanías.





El policía asesinado por Long es el sargento del sheriff Ron Helus, quien se enfrentó a tiros con él. Tenía 29 años, esposa y un hijo.

Testigos identificaron a Long ante la policía como un sujeto alto, con la cara cubierta y vestido completamente de negro que descargó a sangre fría y de manera indiscriminada al menos tres cargadores de una pistola calibre 45 sobre la multitud del bar.

Relatos coinciden en que Long entró en el sitio, lanzó una bomba de humo y empezó a disparar. Eran las 11:20 de la noche y el bar de música country estaba lleno.

La oficina del sheriff del condado de Ventura confirmó que había 12 víctimas mortales, entre ellos el primer agente del sheriff que llegó al lugar. También Long murió.

La primera víctima de Long habría sido la joven que atendía a la entrada del bar.

El policía del sheriff trató de neutralizarlo sin éxito, perdió la vida en el enfrentamiento con Long y éste siguió disparando mientras la gente trataba de cubrirse debajo de las mesas.

Personas lograron escapar mientras el homicida cambiaba los cargadores de su arma, porque utilizó una sola con capacidad de 12 tiros, después alguien rompió un ventanal y otros pudieron huir de las balas.

A las 11.26, cuando el homicida trataba de abastecer el tercer cargador, la policía ya estaba ahí y los agentes tomaron el control de la situación, dieron de baja a Long, entraron en el local y encontraron a personas escondidas en baños y otros lugares.

Estudiantes de la universidad de Malibú, la universidad de Pepperdine y Cal Lutheran acostumbran acudir al bar que atacó Long, matanza más grave cometida en el Sur de California desde el ataque yihadista de diciembre de 2015 en San Bernardino, donde murieron 14 personas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump hizo alusión al “terrible” tiroteo, en su cuenta de Twitter. Elogió la valentía de la policía en California y lamentó las muertes.

"Gran valentía mostrada por la policía. La Patrulla de Carretera de California estaba en la escena de los hechos en tres minutos y el primer agente en entrar disparó en numerosas ocasiones. Ese sargento del sheriff murió en el hospital. Dios bendiga a todas las víctimas y familiares de las víctimas", estableció.

Con información de agencias