“Noviembre dichoso mes, que empieza con Todos Santos y termina con San Andrés”, concluyó a manera de broma en el mensaje que difundió la mañana de este viernes en redes sociales desde la tumba de sus padres.

VILLAHERMOSA.- “Me da hasta sentimientos” dijo en otro tono de voz el presidente electo Andrés Manuel López Obrador al recordar a su esposa fallecida en la tumba de sus padres y su hermano, este viernes en Villahermosa.

En una corta transmisión vía redes sociales que inició sonriendo y concluyó con una broma haciendo alusión al santo de su nombre, el presidente electo dejó ver nostalgia por sus finados, sobre todo al mencionar el nombre de su primera esposa.

Rocío Beltrán Medina murió hace 15 años, en enero de 2003, cuando tenía 46 años de edad y antes de cumplir 24 de casada con López Obrador, con quien procreó tres hijos.

“Más tarde voy a otro panteón donde está Rocío, mi esposa, me doy tiempo para esto porque no hay que olvidar a nuestros finados”. “Me da hasta sentimientos”, pero miren cuánta gente está aquí viendo a sus difuntos, expresó López Obrador en una pose menos relajada que con la que empezó la transmisión.

En diciembre de 2000 murió Andrés López Ramón, de 87 años y padre de Andrés Manuel López Obrador, entonces precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de México; siete meses antes el ahora presidente electo había perdido a su madre, Manuela Obrador, de 77 años. Ambos fueron inhumados en Tabasco, de donde eran originarios y este Día de Muertos López Obrador acudió a sus tumbas.





“Hoy Día de los Muertos estoy aquí, aquí están sepultados mis padres y mi hermano. En este panteón de Villahermosa”, así comenzó su transmisión López Obrador la mañana de este viernes.

Después de la emoción por sus difuntos el presidente electo retomó el aliento y habló de la tradición del Día de Muertos.

“Es una tradición; esto es muy nuestro, muy de nosotros los mexicanos que no olvidamos de dónde venimos, que no olvidamos a nuestras madres, a nuestros padres, a nuestros seres queridos”, expresó.

Esta es una tradición que debemos de mantener. Decía el maestro Pellicer que antes de que se hablara castilla ya había un mes dedicado a los difuntos a los muertos y a las flores, recordó en alusión al escritor y poeta tabasqueño.

“Noviembre dichoso mes, que empieza con Todos Santos y termina con San Andrés”, concluyó a manera de broma.