El GPM será el cuarto desde su retorno al calendario de Fórmula 1 en 2015.

CDMX.- Fueron tres días, un fin de semana, pero el domingo es el más concurrido porque se desarrolla la carrera del Gran Premio de México, que cumple una edición más, la cuarta desde su retorno al calendario de Fórmula 1 en 2015.

Día atípico en la Ciudad Deportiva, en el Autódromo Hermanos Rodríguez, en el Foro Sol, en todas las inmediaciones que rodean a esta competición mundial, la décima novena cita de la Temporada 2018 del “Gran Circo”.




Este lado de la capital mexicana entre las ahora llamadas alcaldías Iztacalco y Venustiano Carranza sufre un cambio radical, debido a que a esta fiesta suelen asistir personajes que probable después no vuelvan a pisar, en otra ocasión, esta parte de la Ciudad.

Así lo reflejan los cientos, miles de elementos de seguridad de distintos corporativos federales y privados que vigilan dentro y fuera del recinto deportivo, tanto que hasta está presente la Fuerza de Tarea con elementos especializados en antiexplosivos.

También es oportunidad que grupos de cadetes y boy scouts se integren para ayudar en diversas tareas, un integrante de este último llegó con la ilusión de encontrarse al piloto mexicano Sergio Pérez para pedirle la fotografía y otro comentó en tono de broma, “ya llegamos a la Colonia Roma”.

Cerca de la puerta nueve, abajo del puente por donde viaja el metro, había tres puestos de tamales, que hoy tuvieron de comensales a gente extranjera encantada de probar parte de la gastronomía mexicana.

El metro ahora sí se volvió la “limusina naranja” con gente abordo que posiblemente no use este medio de trasporte en otra oportunidad y esto también se apreció en los camiones de trasporte de la CDMX, del Turibus y Metrobús que se utilizaron de auxilio para traer a aficionados de diferentes distintos de la ciudad por la falta de estacionamiento para muchos de ellos.

Solo los VIP tenían oportunidad de llegar en auto o la mayoría de ellos en camionetas, gran parte escoltadas o con chofer, hecho que obligaba a moto patrulleros a detener otros vehículos en las vialidades cercanas para priorizar el acceso a estos.

Quienes aprovecharon para repartir publicidad de manera gratuita a los asistentes y sin olvidar que es domingo, Testigos de Jehová colocaron módulos con folletos hasta en seis idiomas, pues la religión es universal.

Adentro el ambiente comenzó a elevarse, música de mariachi y exhibición de charrería en el Paddock Club para recibir a los asistentes que poco a poco llegaban, en otros lados diversos stands, unos de escuderías que participan en F1, siendo el más concurrido el de Ferrari. Y hasta uno especial del fallecido piloto brasileño Ayrton Senna.

También varios puestos de comida y otras exposiciones sobre el automovilismo como obras de arte huichol plasmadas en cascos y en vehículos a escala.

Las famosas letras gigantes de Fórmula 1 para la instantánea del recuerdo, las banderas de varios países y México ondeando con el leve aire que se siente por estos rumbos.

La carrera comenzará minutos después de las 13:00 horas y la fiesta concluirá con el ambiente del DJ holandés Armin van Buuren, quien ya arribó al Autódromo Hermanos Rodríguez.