De acuerdo al informe de la carpeta de la Procuraduría capitalina, atacantes confirmaron por lo menos dos veces el domicilio vía telefónica y actuaron menos de una hora más tarde del ingreso del prelado. Merodeaban la vivienda desde las ocho de la mañana del domingo.

CIUDAD DE MÉXICO.- El informe de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México confirma las especulaciones acerca de que el cardenal Norberto Rivera Carrera era el blanco directo del ataque a su domicilio el domingo pasado, en el que murió un agente de la Policía Bancaria Industrial.

Al menos uno de los cinco involucrados en el ataque, tres de los cuales allanaron la entrada de la casa del cardenal emérito, tenía como blanco directo el prelado que había ingresado minutos antes en su automóvil particular, un Volvo azul y mismo que vigilaban desde hacía un mes, asegura El Universal.

Así lo determinaron pruebas periciales, la mecánica de hechos y la dinámica del crimen analizada por agentes de la procuraduría capitalina que tuvieron como una de las fuentes de información los videos de las cámaras de seguridad que registraron los hechos.

De acuerdo al reporte de la carpeta de investigación, ahí se distingue que uno de los involucrados llamó telefónicamente dos veces para corroborar el domicilio del jerarca católico y que desde las 8:00 de la mañana él y sus cómplices merodeaban el lugar.

Así, el móvil se estableció como agresión directa a Rivera Carrera, pero la causa fue homicidio con arma de fuego porque en los hechos falleció el agente de la Policía Bancaria Industrial José Javier Hernández Nava.

El policía recibió tres disparos, uno de ellos en el rostro, otro en el tórax y otro en la nuca, mismos que le causaron la muerte.

José “N”, uno de los presuntos delincuentes internado en un hospital público del Estado de México, fue uno de tres hombres que el domingo pasado se acercaron a la puerta de la casa del cardenal, ubicada en la colonia Florida de Álvaro Obregón, con el pretexto de dejar un paquete.

Él y dos de sus compañeros aprovecharon la distracción para atacar la vivienda, agresión que fue repelida por agentes de seguridad. Finalmente, los atacantes huyeron en dos camionetas.

Rivera Carrera declaró no tener enemigos y desconocer por qué aparentemente lo intentaron asesinar.