La sola firma de este acuerdo, puso al alcalde en una posición que no se había visto en lo que va de su gestión, al menos en el tema de la seguridad. Es decir, con acciones concretas y tangibles.
Por: Alberto Sarmiento Reyes
Rodeado de varios de sus más férreos detractores en el tema de la inseguridad pública y de adversarios políticos, el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro recibió ayer una bocanada de aire.
Navegando en un mar de violencia desde el inicio de su gestión, con una ola de ejecuciones que superan los 600 en lo que va del presente año, el presidente municipal pareciera que el agua le llega a lo aparejos.
Pero ayer, el comisionado de CALEA, Ray Johnson, le trajo una dotación de oxigeno que contuvo, de momento, las críticas a su labor en rubro de la seguridad.
CALEA es considerada la agencia líder en la certificación del profesionalismo de corporaciones policiacas. Y bueno, la presencia de Mister Johnson fue precisamente para firmar entre la Comisión de Acreditación para Agencias de Aplicación de la Ley (CALEA por sus siglas en inglés) y el gobierno de Tijuana.
Este acuerdo se firma para la certificación avanzada de la Policía Municipal, mediante un proceso con el que se pretende mejorar la efectividad de los agentes preventivos. Los antecedentes de esta comisión, refieren que en todos los países donde se ha implementado ha sido un éxito. hasta el momento suman más de mil 100 corporaciones en distintas ciudades y países del mundo que lo han alcanzado.
La sola firma de este acuerdo, puso al alcalde en una posición que no se había visto en lo que va de su gestión, al menos en el tema de la seguridad. Es decir, con acciones concretas y tangibles. Por ello que se hizo acompañar de testigos de buen nivel y de todas las posiciones políticas.
Lo mismo estuvo el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana, Kurt Honold Morales, quien ha sido el portavoz de la preocupación del sector sobre el clima de inseguridad que aqueja a Tijuana. También estaba ahí Juan Manuel Hernández Niebla, presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública en Baja California y que en su poco tiempo al frente de ese organismo ha sido muy crítico con las autoridades, especialmente cuestionando la falta de estrategia para combatir la inseguridad.
Ocupando un discreto lugar en la segunda fila del presdium, estaba el diputado federal Jorge Ramos Hernández, que fuera alcalde Tijuana precisamente en esa época aciaga cuando la violencia tomó por asalto a los tijuanenses. Lo logrado durante su gestión, el recuperar la tranquilidad y a experiencia adquirida le han permitido llegar hoy a ocupar la presidencia de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados.
Diputados locales también se dieron cita al evento. Ahí estaban los priistas Bernardo Padilla y Marco Corona, los legisladores que la semana pasada denunciaran haberse convertido en parte de la estadística de delitos, ya que el primero fue víctima del robo a su casa y el segundo se quedó en un intento. Ambos han exigido se esclarezcan los hechos, en especial para evitar la sospecha que se haya tratado de acciones dirigidas por sus posturas críticas en el tema de la inseguridad. La presencia de ambos forma parte de esa bobada de aire que recibió Juan Manuel Gastélum ayer.
Pero el aire tomado deberá servir para echar a andar un proceso que tendrá una pauta de 36 meses, que el alcalde redujo 24, es decir dos años para que se logre esta certificación y con ello la SSPM sería la única en México que cuente con ella.
Tarea mayúscula es la que tendrá el titular de la SSPM, Marco Antonio Sotomayor, porque para lograr la certificación de CALEA se deben cumplir 484 estándares de calidad que incluyen la mejora de programas sobre prevención del delito y el combate al crimen, el fortalecimiento de los procedimientos y gestiones policiales, la optimización de la atención que se brinda, pero sobre todo reforzar la confianza en la población, esto último un verdadero reto.
La firma del convenio, el compromiso asumido y la presencia de dirigentes empresariales y una gama de actores políticos fue aire puro para el alcalde Juan Manuel Gastélum… pero, en el tema de la inseguridad, su administración sigue navegando en un mar de violencia, se requiere tomar con firme el timón para llegar a aguan tranquilas… no hacerlo es zozobrar. No hay otras opciones.
Rodeado de varios de sus más férreos detractores en el tema de la inseguridad pública y de adversarios políticos, el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro recibió ayer una bocanada de aire.
Navegando en un mar de violencia desde el inicio de su gestión, con una ola de ejecuciones que superan los 600 en lo que va del presente año, el presidente municipal pareciera que el agua le llega a lo aparejos.
Pero ayer, el comisionado de CALEA, Ray Johnson, le trajo una dotación de oxigeno que contuvo, de momento, las críticas a su labor en rubro de la seguridad.
CALEA es considerada la agencia líder en la certificación del profesionalismo de corporaciones policiacas. Y bueno, la presencia de Mister Johnson fue precisamente para firmar entre la Comisión de Acreditación para Agencias de Aplicación de la Ley (CALEA por sus siglas en inglés) y el gobierno de Tijuana.
Este acuerdo se firma para la certificación avanzada de la Policía Municipal, mediante un proceso con el que se pretende mejorar la efectividad de los agentes preventivos. Los antecedentes de esta comisión, refieren que en todos los países donde se ha implementado ha sido un éxito. hasta el momento suman más de mil 100 corporaciones en distintas ciudades y países del mundo que lo han alcanzado.
La sola firma de este acuerdo, puso al alcalde en una posición que no se había visto en lo que va de su gestión, al menos en el tema de la seguridad. Es decir, con acciones concretas y tangibles. Por ello que se hizo acompañar de testigos de buen nivel y de todas las posiciones políticas.
Lo mismo estuvo el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana, Kurt Honold Morales, quien ha sido el portavoz de la preocupación del sector sobre el clima de inseguridad que aqueja a Tijuana. También estaba ahí Juan Manuel Hernández Niebla, presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública en Baja California y que en su poco tiempo al frente de ese organismo ha sido muy crítico con las autoridades, especialmente cuestionando la falta de estrategia para combatir la inseguridad.
Ocupando un discreto lugar en la segunda fila del presdium, estaba el diputado federal Jorge Ramos Hernández, que fuera alcalde Tijuana precisamente en esa época aciaga cuando la violencia tomó por asalto a los tijuanenses. Lo logrado durante su gestión, el recuperar la tranquilidad y a experiencia adquirida le han permitido llegar hoy a ocupar la presidencia de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados.
Diputados locales también se dieron cita al evento. Ahí estaban los priistas Bernardo Padilla y Marco Corona, los legisladores que la semana pasada denunciaran haberse convertido en parte de la estadística de delitos, ya que el primero fue víctima del robo a su casa y el segundo se quedó en un intento. Ambos han exigido se esclarezcan los hechos, en especial para evitar la sospecha que se haya tratado de acciones dirigidas por sus posturas críticas en el tema de la inseguridad. La presencia de ambos forma parte de esa bobada de aire que recibió Juan Manuel Gastélum ayer.
Pero el aire tomado deberá servir para echar a andar un proceso que tendrá una pauta de 36 meses, que el alcalde redujo 24, es decir dos años para que se logre esta certificación y con ello la SSPM sería la única en México que cuente con ella.
Tarea mayúscula es la que tendrá el titular de la SSPM, Marco Antonio Sotomayor, porque para lograr la certificación de CALEA se deben cumplir 484 estándares de calidad que incluyen la mejora de programas sobre prevención del delito y el combate al crimen, el fortalecimiento de los procedimientos y gestiones policiales, la optimización de la atención que se brinda, pero sobre todo reforzar la confianza en la población, esto último un verdadero reto.
La firma del convenio, el compromiso asumido y la presencia de dirigentes empresariales y una gama de actores políticos fue aire puro para el alcalde Juan Manuel Gastélum… pero, en el tema de la inseguridad, su administración sigue navegando en un mar de violencia, se requiere tomar con firme el timón para llegar a aguan tranquilas… no hacerlo es zozobrar. No hay otras opciones.
