Atonía uterina ocasiona hemorragias intensas donde la madre puede perder hasta la mitad de su volumen total de sangre.

Lucía Gómez Sánchez/ HIPTEX

TIJUANA.- Sangrados posteriores al parto deben recibir atención médica inmediata y adecuada para evitar complicaciones y riesgos en la vida de la madre.

Una de las principales causas de sangrado es la atonía uterina, explicada como cuando el útero no se contrae posterior al parto, misma que produce coágulos abdominales, ocasionando hemorragias intensas.

Así lo explicó Denys Juárez Rodríguez, responsable del programa de Salud Materna y Perinatal en la Jurisdicción Sanitaria Número Dos.

Abundó acerca de que puede ser ocasionada debido a tener más de tres embarazos en menos de tres años; también por presentar placenta previa, restos de placenta o alguna infección.

Recordó que las hemorragias antes y después del parto pueden prevenirse con control prenatal.

La recomendación es acudir como mínimo a cinco consultas durante el embarazo, en la misma unidad de salud, con el fin de vigilar el estado de la mamá y el bebé y así detectar oportunamente riesgos que podrían hacer peligrar la vida de ambos, expuso.

“Existe un acuerdo entre los bancos de sangre de las instituciones de salud pública para llevar las unidades de sangre del tipo que se requiera a la unidad médica donde se presente la emergencia, aunque lo mejor sería contar con todos los tipos de sangre en cualquier hospital público para salvar la vida de las mujeres en el momento que lo requieran, por ello se hace un llamado a donar sangre”, manifestó.

Datos de especialistas del Hospital General de Tijuana revelan que mujeres que presentan hemorragias obstétricas pierden hasta la mitad del volumen total de sangre, que asciende a 5 litros, situación que pone en peligro su vida.

El riesgo de hemorragias obstétricas y el de infecciones es cinco veces mayor en madres que tienen a sus hijos vía cesárea frente a aquellas que lo hacen por parto natural.

Junto a la preeclampsia y eclampsia, las hemorragias obstétricas son complicaciones serias del embarazo, el parto y puerperio que predisponen hacia la muerte materno-infantil y representan causa frecuente de ingresos a la unidad de Cuidados Intensivos.

Juárez Rodríguez insistió en que las hemorragias se pueden presentar durante y posterior al embarazo y pueden ser muy profusas y además de éstas existen otros riesgos.

Embarazarse antes de los 21 años y después de los 40 convierten a los procesos gestacionales en peligrosos; también influye la obesidad o sobrepeso, lo cual podría ocasionar diabetes gestacional o hipertensión; aumentar más de un kilo por mes durante el embarazo, tener relaciones sexuales sin protección y adquirir enfermedades de trasmisión sexual y tener más de tres cesáreas.

En el caso de embarazos en adolescentes, los padres de familia deben de hablar con sus hijos sobre los riesgos que existen en su salud de quedar embarazada antes de los 19 años, concluyó. (lgs)