Asimismo, el juez Cuarto de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales de Jalisco le fijó como reparación integral del daño 20 millones 810 mil, cuatro pesos, con 80 centavos, en moneda nacional.

CIUDAD DE MÉXICO.- Un juez federal sentenció a 37 años de prisión al ex líder del cártel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, por el homicidio del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, y de un piloto de nacionalidad mexicana, en febrero de 1985.



“El Jefe de Jefes”, como se le conoció en su época activa, se encuentra actualmente recluido en un penal federal de Morelos.



Asimismo, el juez Cuarto de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales de Jalisco le fijó como reparación integral del daño 20 millones 810 mil, cuatro pesos, con 80 centavos, en moneda nacional, los cuales deberán ser asignados a los familiares de las personas asesinadas.



El capo fue detenido en abril de 1989.



Finalmente, se le dictó sentencia absolutoria de la parte que se le formuló por el delito de Contra la Salud, en su modalidad de posesión de cocaína con fines de comercializarla mediante su venta, tipificado y castigado en el artículo 195, en relación con el diverso 193, del Código Penal Federal.



Quién fue ‘Kiki’ Camarena 



Enrique ‘Kiki’ Camarena fue un agente encubierto de la DEA nacido en Mexicali, Baja California, el 26 de julio de 1947, pero radicado en Calexico, California, por lo que obtuvo la nacionalidad estadounidense.



En 1968 se incorporó a las filas castrenses estadounidenses y posteriormente al Departamento de Narcóticos que lo trasladó a una misión en México en 1981, específicamente para infiltrarse en el Cártel de Guadalajara, comandado por Félix Gallardo, y donde logró reportar los pasos de otros famosos integrantes del grupo criminal como Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”.



Camarena logró documentar muchas operaciones de trasiego de drogas de dicho cártel, lo que derivó en golpes de las autoridades como el ocurrido en el rancho El Búfalo, en Chihuahua, donde se aseguró una de las más grandes sembradíos de marihuana en la época, lo que sin embargo generó sospechas hacia su persona por parte de los líderes criminales.



El 7 de febrero de 1985, Kikí Camarena fue secuestrado en pleno centro de Guadalajara por un comando. Según la DEA, el agente fue brutalmente torturado y asesinado dos días después del plagio, pero su cuerpo fue hallado hasta el 5 de marzo de ese mismo año.Este hecho, generó mucha presión del gobierno de Estados Unidos hacia México.



El narcotraficante Rafael Caro Quintero fue acusado del asesinato del agente Enrique Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Avelar.Caro Quintero fue detenido el 4 de abril de 1985 en Costa Rica junto con Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez, hija del ex secretario de educación de Jalisco, César Cosío Vidaurri, y sobrina del ex gobernador Guillermo Cosío Vidaurri.



En diciembre de 1989, Caro Quintero fue sentenciado a 40 años de cárcel por el plagio y homicidio del agente antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena Salazar y del piloto Alfredo Zavala Avelar.



De esos años, pasó los primeros años en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) del Altiplano, antes conocido como Almoloya, en el Estado de México.En el 2007, fue trasladado a Puente Grande, hasta que en el 2010 un juez federal le concedió un amparo para que fuera trasladado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara.



Sin embargo, el jueves 8 de agosto de 2013 un tribunal colegiado decreta la libertad de Rafael Caro Quintero por supuestas irregularidades en el proceso por el homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena.No obstante, el capo cuenta con una orden de reaprehensión.