La última gran diva de la edad de oro de la música afroamericana murió a los 76 años de edad.

DETROIT, EU. La cantante y reina del soul, Aretha Franklin, ha fallecido este jueves en Detroit a los 76 años, informaron sus familiares y representante a AP. 

La diva de Memphis llevaba desde 2010 luchando contra el cáncer de páncreas y su salud había empeorado hace unos meses -pese a no haberlo reconocido nunca de forma oficial- y apenas el año pasado anunció que se retiraba definitivamente del mundo del espectáculo. "Este será mi último año. Estaré grabando, pero este será mi último año de conciertos. Esto es todo", aseguró en una entrevista concedida en 2017. 





Aretha, quien fue hija  de un conocido reverendo, comenzó a cantar en el coro de la iglesia de su padre y sacudió el panorama musical de los 60 al introducir los recursos del góspel en la música secular, con éxitos hoy legendarios como Respect o (You make me feel) A natural woman. 

Tuvo una vida precoz y turbulenta, con su primera maternidad cuando era apenas una niña, un matrimonio violento y un considerable historial de desavenencias y desdichas. 





El mundo de la música no tardó en demostrar su admiración por el legado que dejó la artista. Sir Paul McCartney fue uno de los primeros en compartir su agradecimiento a la cantante a través de Twitter: Tomemos un momento para dar gracias por la hermosa vida de Aretha Franklin, la Reina de nuestras almas (souls, en inglés), que nos inspiró a todos por muchos muchos años. Se la extrañará, pero el recuerdo de su grandeza como músico y un buen ser humano vivirá con nosotros para siempre. Con cariño, Paul”. 

Otro inglés, Liam Gallagher, una de las estrellas del pop mundial, exclamó en la red social: “¡Qué vida. Qué legado! Mucho amor, respeto y gratitud”. El ex-Oasis compartió un vídeo de la canción (You Make Me Feel Like) A natural woman, un sencillo de 1967.

En el ámbito político también inspiró palabras de despedida. El presidente de Estados Unidos Donald Trump tuiteó: La Reina del Soul, Aretha Franklin, está muerta. Era una gran mujer, con un maravilloso regalo de Dios, su voz. ¡Se la extrañará!". 

El exmandatario Bill Clinton y la excandidata presidencial Hillary Clinton hicieron una declaración conjunta en la que sostuvieron que la celebridad "siempre será la Reina del Soul y mucho más para todos los que la conocieron personalmente y a través de su música. Nuestros corazones están con su familia y sus innumerables admiradores".





Aretha nació en 1942 en Memphis (Tennessee), pero creció en el mismo lugar que le ha dicho adiós, Detroit (Michigan), la otrora próspera capital de la música y el automóvil. La suya fue una de las muchas familias afroamericanas que en los 40 emigraron del sur al norte al calor del boom industrial. 

El esplendor del jazz y otros ritmos en ciudades como Chicago o la citada Detroit se entienden a partir de ese fenómeno económico y demográfico; el declive del mismo, también. Una incipiente clase media afroamericana que se había formado en el cinturón industrial entró en barrena. 

Pero cuando el motor se gripó, Aretha ya se había convertido en una artista reconocida. Su padre, además, era Clarence LeVaughn Franklin, un pastor muy conocido e influyente, amigo de Martin Luther King, cuya voz resultaba tan musical que sus sermones acabaron editados en discos.





Con información de El Mundo y El País